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Llamativamente, la información era manejada de antemano por el abogado defensor José Ignacio González Macchi, según le reclamó la presidenta del tribunal, jueza Elsa García.En pleno juicio oral y público, el Tribunal de Sentencia integrado por Elsa García, Wilfrido Peralta y Mesalina Fernández se percató ayer de que el cheque Nº 929573, que originariamente era de G. 670.000 y que fue adulterado por G. 271.000.000, fue robado y cambiado por otro, aparentemente original.
Ante la insistencia del procesado Fredy Román Riquelme de que el cheque sea sometido a una nueva pericia caligráfica, prácticamente se confirma que funcionarios judiciales fueron los que a cambio de dinero habrían facilitado la "pérdida" de la fundamental prueba, porque no hace más que beneficiar a las seis defensas.
La fiscala Alba Delvalle ratificó al colegiado que la pericia del cheque original fue realizada "a tiempo", y que cuenta con otros documentos que prueban la adulteración, como la copia autenticada del cheque, la denuncia del BBVA, donde refiere el número de cheque, el monto y a nombre de quién se expidió.
A más de esto, la firma perjudicada, Conti Paraguay SA, remitió el talón del cheque autenticado, y como medida de mejor proveer el tribunal ordenó que se intime a la empresa a que presente el original del talón, a pedido de la fiscala Delvalle.
González Macchi sabía
Ante la comprobación de la pérdida del cheque, la presidenta del Tribunal, Elsa García, reclamó al abogado defensor de Morales, José Ignacio González Macchi, que sabía de antemano.
La jueza refirió en pleno juicio: "Doctor, me dijiste luego que ese cheque al parecer ya no estaba". Luego de tal afirmación y ante el silencio del profesional, la magistrada pidió "disculpas" por lo proferido.
Reincidente conducta
No es la primera vez que esta misma banda de supuestos estafadores hace "desaparecer" evidencias, ya que en casos similares investigados por los fiscales Teresa Aguirre y Arnaldo Giuzzio dos celulares se "esfumaron" del juzgado de la magistrada Gricelda Caballero.
La fiscalía insiste en que existen abundantes pruebas para condenar a los acusados.
Confesó el uso de celular
El procesado Gregorio Morales confesó que "a veces" utilizaba el número de celular 0982--444501, que, obviamente, está a nombre de otra persona, y planteó que la fiscalía desista de las declaraciones testificales que buscan probar que con esa línea "Papo" controlaba el cobro del cheque de G. 271 millones.
De esta forma, se busca que se excluya más que nada la testimonial de la fiscala Teresa Sosa, quien está entre las 36 personas convocadas.
"Papo", sin embargo, insiste en que el 18 de febrero de 2008 estaba en Brasil y que no utilizó esa línea. Junto a él están procesados Fredy Riquelme, los hermanos Diego y Héctor Bogado, Mariano Miguel Rodríguez y Oscar Luján Vega.
Ante la insistencia del procesado Fredy Román Riquelme de que el cheque sea sometido a una nueva pericia caligráfica, prácticamente se confirma que funcionarios judiciales fueron los que a cambio de dinero habrían facilitado la "pérdida" de la fundamental prueba, porque no hace más que beneficiar a las seis defensas.
La fiscala Alba Delvalle ratificó al colegiado que la pericia del cheque original fue realizada "a tiempo", y que cuenta con otros documentos que prueban la adulteración, como la copia autenticada del cheque, la denuncia del BBVA, donde refiere el número de cheque, el monto y a nombre de quién se expidió.
A más de esto, la firma perjudicada, Conti Paraguay SA, remitió el talón del cheque autenticado, y como medida de mejor proveer el tribunal ordenó que se intime a la empresa a que presente el original del talón, a pedido de la fiscala Delvalle.
González Macchi sabía
Ante la comprobación de la pérdida del cheque, la presidenta del Tribunal, Elsa García, reclamó al abogado defensor de Morales, José Ignacio González Macchi, que sabía de antemano.
La jueza refirió en pleno juicio: "Doctor, me dijiste luego que ese cheque al parecer ya no estaba". Luego de tal afirmación y ante el silencio del profesional, la magistrada pidió "disculpas" por lo proferido.
Reincidente conducta
No es la primera vez que esta misma banda de supuestos estafadores hace "desaparecer" evidencias, ya que en casos similares investigados por los fiscales Teresa Aguirre y Arnaldo Giuzzio dos celulares se "esfumaron" del juzgado de la magistrada Gricelda Caballero.
La fiscalía insiste en que existen abundantes pruebas para condenar a los acusados.
Confesó el uso de celular
El procesado Gregorio Morales confesó que "a veces" utilizaba el número de celular 0982--444501, que, obviamente, está a nombre de otra persona, y planteó que la fiscalía desista de las declaraciones testificales que buscan probar que con esa línea "Papo" controlaba el cobro del cheque de G. 271 millones.
De esta forma, se busca que se excluya más que nada la testimonial de la fiscala Teresa Sosa, quien está entre las 36 personas convocadas.
"Papo", sin embargo, insiste en que el 18 de febrero de 2008 estaba en Brasil y que no utilizó esa línea. Junto a él están procesados Fredy Riquelme, los hermanos Diego y Héctor Bogado, Mariano Miguel Rodríguez y Oscar Luján Vega.