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El capitán Fernando Mosqueda y el sargento Eduardo Oliver Martínez relataron a la comitiva judicial que divisaron a los vehículos que se encontraban en las inmediaciones del Parque de la República ("Linódromo") y fueron quienes dieron aviso al 911 cuando los cuerpos de las víctimas se encontraban en la valijera del vehículo.
Helga Ojeda, viuda de Javier Gustavo Glizt, afirmó que vio a Larrosa, Insfrán y Benítez en la camioneta que interceptó el vehículo en que venían su marido y cuñado. Silvia Glizt manifestó el temor que tenía porque el crimen que ocurrió el 9 de junio de 2004 podría quedar impune ya que "estaban luchando contra una organización de la mafia uniformada", como calificó a la Policía Nacional.
"Hay evidencias contundentes que los policías y Larrosa son los autores del hecho, pero los testigos están siendo amedrentados. Larrosa se desempeña como informante de la Policía Nacional, él pasó el dato que mis hermanos tenían en su poder una caja fuerte que fue robada y detrás de este botín estaban los agentes", señaló.
También se encuentra procesado el policía Porfirio Acosta.