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El escape ocurrió en horas de la madrugada, según informaron autoridades del penal.Los fugitivos están identificados como Benito Velázquez Zacarías (29), procesado por el homicidio de un ganadero en el departamento de Paraguarí; Osnir Elizandro Sosa Benítez (28), imputado por robo en Villarrica; y Donato Rivis Casco (38), condenado a 10 años de prisión por un homicidio en Coronel Martínez (Guairá).
Según los informes difundidos por Lorenzo Marecos, director de la institución penal, los guardiacárceles fueron informados por algunos internos de que había un boquete en el techo de uno de los pabellones. Era alrededor de las 04:45 cuando los agentes recibieron el dato de la fuga.
Las autoridades del penal presumen que los fugados contaron con la complicidad de otros internos, ya que es casi imposible que los otros presidiarios no se hayan dado cuenta del momento en que era destechado el pabellón donde duermen más de 70 presos.
Según los datos, los reclusos lograron salir por el boquete y luego subieron sobre el tejado. Usaron una cuerda para bajarse al piso en las afueras del pabellón. Posteriormente, treparon el muro de ladrillos en cuya cima hay un entramado de alambres de púas. De allí se bajaron usando una cuerda hecha con telas.
Los guardiacárceles no se percataron de la fuga de los presos. Asimismo, los agentes de la Policía Nacional del Guairá que estaban de guardia en la jefatura policial a 50 metros del lugar del escape tampoco se percataron del hecho.
Los presidiarios caminaron alrededor de 100 metros para salir a la calle.
Los efectivos policiales hicieron un intenso patrullaje por la zona, pero hasta el cierre de esta edición los internos no fueron recapturados.
Según los informes difundidos por Lorenzo Marecos, director de la institución penal, los guardiacárceles fueron informados por algunos internos de que había un boquete en el techo de uno de los pabellones. Era alrededor de las 04:45 cuando los agentes recibieron el dato de la fuga.
Las autoridades del penal presumen que los fugados contaron con la complicidad de otros internos, ya que es casi imposible que los otros presidiarios no se hayan dado cuenta del momento en que era destechado el pabellón donde duermen más de 70 presos.
Según los datos, los reclusos lograron salir por el boquete y luego subieron sobre el tejado. Usaron una cuerda para bajarse al piso en las afueras del pabellón. Posteriormente, treparon el muro de ladrillos en cuya cima hay un entramado de alambres de púas. De allí se bajaron usando una cuerda hecha con telas.
Los guardiacárceles no se percataron de la fuga de los presos. Asimismo, los agentes de la Policía Nacional del Guairá que estaban de guardia en la jefatura policial a 50 metros del lugar del escape tampoco se percataron del hecho.
Los presidiarios caminaron alrededor de 100 metros para salir a la calle.
Los efectivos policiales hicieron un intenso patrullaje por la zona, pero hasta el cierre de esta edición los internos no fueron recapturados.