La orden de prisión preventiva dictada contra el suboficial principal destinado al Regimiento Escolta Presidencial se confirmó poco después de la comparecencia del detenido ante la jueza Salomón, ocurrida a las 10:30 de ayer en el juzgado de Capiatá.

"He considerado que el caso reúne todos los requisitos estipulados en el artículo 42° del Código Procesal Penal y por ello determiné su prisión preventiva en el penal de Tacumbú", señaló la magistrada a la prensa, tras concluir la audiencia con el detenido.

La jueza Salomón también confirmó que el uniformado no brindó ningún detalle con relación al caso de homicidio que le imputa la fiscala Elsa Idoyaga.

"El detenido se ha limitado a dar sus datos personales y no brindó ninguna declaración acerca del caso en el que ya está imputado", dijo.

ACUSO DE AGRESOR AL PADRE DEL NIÑO

Antes de su comparecencia con la jueza Salomón, el sargento Solís Aranda habló con los medios de prensa y ratificó que el incidente lo empezó el padre del niño asesinado, Víctor Raúl Espínola Estigarribia, quien aparentemente se negó a mover su automóvil que obstaculizaba el paso del vehículo del militar para ingresar a su domicilio. "Primero me golpeó y luego me agarró de la camisa", relató Solís.

El militar detenido también manifestó que otras dos personas que acompañaban al supuesto agresor le golpearon a él y a su esposa Mirian Blanco y que le inutilizaron el brazo derecho, por la que utilizó el izquierdo para disparar.

La esposa del uniformado señaló, por su parte, que el automóvil Mercedes Benz que conducía Espínola estaba en el carril incorrecto y que le ordenó a su marido para que retrocediera.

"Quisimos entrar a nuestra casa y ellos nos taparon con el auto; querían salir por el carril incorrecto y allí el conductor le dijo a mi marido que retroceda su vehículo", relató la mujer.

"Mi marido les respondió que estaba en el sentido incorrecto, pero entonces se bajaron del auto y le agredieron entre tres. Yo intervine y salí golpeada", expresó.