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Conforme con los datos indagados por el fiscal Antonio Yamil Marecos, estarían involucrados varios ex convictos en el millonario robo de relojes en el atraco registrado en un depósito del barrio Pablo Rojas de esta ciudad, en perjuicio de la comerciante oriental, Choi Mu Yi.
Entre los mismos estaría el ex convicto Gustavo Ariel Galeano, que estuvo recluido por el caso del asesinado juez. Este fue involucrado por la declaración del fletero Eliodoro Cabrera como el que contrató el camión para efectuar el traslado de las mercaderías robadas, según sostuvo ante el fiscal Marecos.
Los otros sospechosos son: Marcos Martínez Sánchez, prófugo de la justicia, y Alfredo Agustín Piris Figueredo, condenado por el doble homicidio. Este habría planeado el atraco desde la Penitenciaría Regional, conforme con los datos.
La identidad de los mismos es manejada por el Ministerio Público como los integrantes de la gavilla que planeó y ejecutó el millonario golpe, según fuentes fidedignas.
Los ahora indagados habrían actuado en complicidad con Fermín Fleitas Jara, parapléjico, único detenido por agentes de Investigaciones y de la Cría. 2ª del barrio Ciudad Nueva, como el cráneo del robo, quien está recluido en la cárcel regional.
Este está sindicado de procesar la información sobre el movimiento de las víctimas que luego serían asaltadas, según los agentes policiales.
EL ASESINATO DEL JUEZ REYES
Llamativamente los referidos ex convictos y uno de ellos aún en prisión estuvieron procesados por el doble homicidio del que resultaron víctimas el juez Justo Salvador Reyes y su cuñado Cristian Muñoz Garrido. Todos ellos se hallaban en el festejo del cumpleaños del abogado Gigglberger, el día en que ocurrió el homicidio en el año 1998.
Conforme con los informes policiales y la declaración de los mismos, hallados en el expediente judicial del caso, el motivo de la ejecución sería porque Reyes había obstaculizado la libertad de Fleitas Jara, quien en esa ocasión estaba recluido en la Penitenciaría Regional local.
Los querellantes de los directores del diario ABC Color y Vanguardia, Aldo Zuccolillo y Héctor Guerin, cuentan con varios antecedentes policiales referentes a denuncias formuladas en su contra por supuestos hechos delictuosos. Se trata del abogado Adolfo Oscar Gigglberger y el supuesto reportero Carlos Esteban Roa, quienes accionaron contra los directores de los periódicos por supuesta difamación y calumnia e injuria grave.
El profesional del foro fue denunciado en cinco oportunidades por supuestos casos de estafas y delitos conexos, además del doble homicidio del que fueron víctimas el juez Justo Salvador Reyes y el abogado Cristian Muñoz Garrido, en el que estuvo recluido en el penal Regional local. En todos los casos fue sobreseído judicialmente a excepción del doble crimen en el que el expediente de su caso está en la Cámara de Apelaciones.
Entre los mismos estaría el ex convicto Gustavo Ariel Galeano, que estuvo recluido por el caso del asesinado juez. Este fue involucrado por la declaración del fletero Eliodoro Cabrera como el que contrató el camión para efectuar el traslado de las mercaderías robadas, según sostuvo ante el fiscal Marecos.
Los otros sospechosos son: Marcos Martínez Sánchez, prófugo de la justicia, y Alfredo Agustín Piris Figueredo, condenado por el doble homicidio. Este habría planeado el atraco desde la Penitenciaría Regional, conforme con los datos.
La identidad de los mismos es manejada por el Ministerio Público como los integrantes de la gavilla que planeó y ejecutó el millonario golpe, según fuentes fidedignas.
Los ahora indagados habrían actuado en complicidad con Fermín Fleitas Jara, parapléjico, único detenido por agentes de Investigaciones y de la Cría. 2ª del barrio Ciudad Nueva, como el cráneo del robo, quien está recluido en la cárcel regional.
Este está sindicado de procesar la información sobre el movimiento de las víctimas que luego serían asaltadas, según los agentes policiales.
EL ASESINATO DEL JUEZ REYES
Llamativamente los referidos ex convictos y uno de ellos aún en prisión estuvieron procesados por el doble homicidio del que resultaron víctimas el juez Justo Salvador Reyes y su cuñado Cristian Muñoz Garrido. Todos ellos se hallaban en el festejo del cumpleaños del abogado Gigglberger, el día en que ocurrió el homicidio en el año 1998.
Conforme con los informes policiales y la declaración de los mismos, hallados en el expediente judicial del caso, el motivo de la ejecución sería porque Reyes había obstaculizado la libertad de Fleitas Jara, quien en esa ocasión estaba recluido en la Penitenciaría Regional local.
Los querellantes de los directores del diario ABC Color y Vanguardia, Aldo Zuccolillo y Héctor Guerin, cuentan con varios antecedentes policiales referentes a denuncias formuladas en su contra por supuestos hechos delictuosos. Se trata del abogado Adolfo Oscar Gigglberger y el supuesto reportero Carlos Esteban Roa, quienes accionaron contra los directores de los periódicos por supuesta difamación y calumnia e injuria grave.
El profesional del foro fue denunciado en cinco oportunidades por supuestos casos de estafas y delitos conexos, además del doble homicidio del que fueron víctimas el juez Justo Salvador Reyes y el abogado Cristian Muñoz Garrido, en el que estuvo recluido en el penal Regional local. En todos los casos fue sobreseído judicialmente a excepción del doble crimen en el que el expediente de su caso está en la Cámara de Apelaciones.