Cargando...
El juez Pedro Mayor Martínez excarceló ayer al joven César Figueredo Alegre, detenido el viernes último en el aeropuerto "Silvio Pettirossi" supuestamente con 81 cápsulas de cocaína que había tragado y con las cuales pretendía viajar a España. El magistrado alegó "deficiencia del procedimiento" de los agentes antidrogas durante el arresto del sospechoso.
César Figueredo Alegre (26), domiciliado en Ciudad del Este, arrestado por efectivos de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) por supuesto tráfico de drogas, fue excarcelado ayer por disposición del juez Pedro Mayor Martínez.
El operativo fue el viernes último en la principal terminal aérea de nuestro país, cuando Figueredo Alegre pretendía viajar a España.
Los antidrogas interrogaron al sujeto y aparentemente le hicieron confesar que llevaba cocaína en el estómago. Tras un procedimiento de rigor que consiste en la evacuación natural, se descubrió que el sujeto había tragado 81 cápsulas que contenían 925 gramos del "polvo blanco". El fiscal Francisco de Vargas intervino en el caso.
Sin embargo, ayer el juez Pedro Mayor Martínez dispuso la liberación de Figueredo Alegre, quien sigue procesado.
Al ser consultado el motivo de su decisión, el magistrado explicó que "para mí hay una grave deficiencia en el procedimiento policial (de Senad). Se viola el derecho a guardar silencio y se le interroga sobre si el mismo habría cometido o estaría cometiendo el hecho punible de tráfico de droga al preguntarle si había ingerido cápsulas de cocaína, dejando de ese interrogatorio constancia en el informe policial con la respuesta que da el imputado, supuestamente de una manera libre y espontánea, sin estar presente su abogado, violando expresa prohibición de la ley en torno a la declaración del imputado, declaración que debe ser prestada ante el Ministerio Público; la única autorización que la ley le brinda al policía es interrogar al solo efecto de su identificación, pero jamás puede interrogar sobre la existencia de un hecho punible ni su participación en un hecho punible", indicó el juez.
Añadió que "toda información o evidencia que se logre a partir de esta violación de ese derecho y garantía de orden constitucional y legal queda sin valor y no puede ser usada en juicio en el proceso".
"Lo que hace que al no poder ser utilizada la evidencia principal por deficiencia del procedimiento, en contra del imputado, ya no existe motivos para mantenerlo privado de su libertad, siendo obligación del juez ordenar su inmediata liberación por error de procedimiento", manifestó el juez Pedro Mayor Martínez.
César Figueredo Alegre (26), domiciliado en Ciudad del Este, arrestado por efectivos de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) por supuesto tráfico de drogas, fue excarcelado ayer por disposición del juez Pedro Mayor Martínez.
El operativo fue el viernes último en la principal terminal aérea de nuestro país, cuando Figueredo Alegre pretendía viajar a España.
Los antidrogas interrogaron al sujeto y aparentemente le hicieron confesar que llevaba cocaína en el estómago. Tras un procedimiento de rigor que consiste en la evacuación natural, se descubrió que el sujeto había tragado 81 cápsulas que contenían 925 gramos del "polvo blanco". El fiscal Francisco de Vargas intervino en el caso.
Sin embargo, ayer el juez Pedro Mayor Martínez dispuso la liberación de Figueredo Alegre, quien sigue procesado.
Al ser consultado el motivo de su decisión, el magistrado explicó que "para mí hay una grave deficiencia en el procedimiento policial (de Senad). Se viola el derecho a guardar silencio y se le interroga sobre si el mismo habría cometido o estaría cometiendo el hecho punible de tráfico de droga al preguntarle si había ingerido cápsulas de cocaína, dejando de ese interrogatorio constancia en el informe policial con la respuesta que da el imputado, supuestamente de una manera libre y espontánea, sin estar presente su abogado, violando expresa prohibición de la ley en torno a la declaración del imputado, declaración que debe ser prestada ante el Ministerio Público; la única autorización que la ley le brinda al policía es interrogar al solo efecto de su identificación, pero jamás puede interrogar sobre la existencia de un hecho punible ni su participación en un hecho punible", indicó el juez.
Añadió que "toda información o evidencia que se logre a partir de esta violación de ese derecho y garantía de orden constitucional y legal queda sin valor y no puede ser usada en juicio en el proceso".
"Lo que hace que al no poder ser utilizada la evidencia principal por deficiencia del procedimiento, en contra del imputado, ya no existe motivos para mantenerlo privado de su libertad, siendo obligación del juez ordenar su inmediata liberación por error de procedimiento", manifestó el juez Pedro Mayor Martínez.