Una de las claves de este negociado sería una casa comercial de nombre ‘‘El Centauro’’, situada en Avda. del Agrónomo y Cnel. Bogado, de San Lorenzo.

Su propietaria es Carmen Victoria López Rottges. Esta mujer es funcionaria presupuestada en el Policlínico Rigoberto Caballero y vendía insumos -atendiendo documentos que obran en investigadores internos- a la Dirección de Migraciones, dependiente del Ministerio del Interior.

Esta situación no sería demasiado llamativa si no aparecía de por medio la señora Justina Duarte, cuñada de Carmen Victoria López Rottges y hasta hace un mes administradora del Ministerio del Interior y ‘‘mujer fuerte’’ de esa secretaría de Estado, sobre todo en época de Julio César Fanego.

También habría existido una estrecha unión con el actual viceministro del Interior, Osvaldo Benítez, quien era a su vez anteriormente secretario privado de Fanego.

A través de Justina Duarte, su cuñada, la funcionaria policial López Rottges habría facturado millones de guaraníes casi a diario, según los documentos que tienen los indagadores internos.

Esta situación constituiría delito ya que existe incompatibilidad para los funcionarios públicos para facturar al Estado, según los informantes.

Este sería uno solo de los casos en los que estarían involucrados altos funcionarios del Ministerio del Interior y que afectaría el rubro de intendencia tanto en la secretaría de Estado como en la Policía Nacional y otras oficinas, señalaron las fuentes.

Las compras y adquisiciones al negocio de la cuñada de Justina Duarte por parte de Migraciones se habrían hecho sin licitación alguna para favorecer directamente a estos funcionarios públicos, indicaron las fuentes.