"¿Cuántos niños se van a dormir cada noche sin recibir un gesto de amor, una palmadita o un beso? ¿Qué se está gestando en el corazón de ese sujeto que vive en su más tierna infancia tanto rigor, tanta ingratitud? Palos reciben todos los días. ¿Qué se genera? Estamos creando monstruos. Entonces tenemos que apuntar a la familia y apuntar a la educación temprana", añadió con lágrimas en los ojos.
Según Ovelar, la muerte de un estudiante a manos de delincuentes juveniles es una razón más para trabajar por la educación, porque es el antídoto para resolver los problemas de la sociedad. Indicó que es importante luchar para que los niños, incluidos los de sectores desfavorecidos y marginados, no salgan de la escuela. "La educación nos va a salvar de esto. De los problemas sociales. Es el único camino", indicó.