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En su declaración en sede fiscal, María Lorgia Alonzo, esposa de Salvador Cabañas, reveló detalles del relacionamiento del ex goleador del América de México y su entonces manager, José María González, e insistió en que confiaban ciegamente en el empresario. Este era quien proponía las "inversiones" y se negaba a rendir con los documentos respaldatorios. Además, dijo que antes del atentado sufrido por su esposo, el 25 de enero de este año, ambos llegaron a los "empujones". María Alonzo reveló datos considerados importantes por la fiscala Rocío Vallejo. Entre ellos, que el inmueble de Villa Elisa siempre tuvo el costo de US$ 820.000, un "precio regalado" según González. También señaló que el empresario les dijo que ese era el precio de la propia quiebra, siendo que en realidad alcanzó solo US$ 374.000 al presunto "intermediario", Víctor Hugo Espínola, ex funcionario de la Dinac imputado como cómplice de la estafa.
A continuación la declaración completa de la esposa del ex goleador albirrojo:
"En el año 2004 Alfredo Mendoza le representaba a Salvador y Alfredo le dice a Salvador que José María González se encargaría de ayudarlo para atender todos los temas de este. José María siempre estuvo más atento que Alfredo y tomamos más confianza por ese lado.
José María siempre le llamaba a Salvador, por ejemplo si hacía un gol o se lesionaba le llamaba enseguida. José María era el que proponía negocios y siempre aconsejaba que todo el dinero había que invertir. Era todo de palabra, si teníamos que comprar una propiedad nos decía que entremos a Google Earth y allí la ubicábamos, nos decía el precio y nos manifestaba que era buen precio para la zona, y allí le hacíamos la transferencia de dinero.
La propiedad de la casa donde vivimos se compró en el año 2007 cuando estaba todavía Alfredo, pero era José María el que hacía toda la negociación. En cuanto a la propiedad de Villa Elisa, que se adquiere en julio de 2008, él nos dijo unos meses antes que entre a Google a ver la propiedad, él siempre manejó US$ 820.000 como precio del inmueble y decía que esa cantidad de dinero era un regalo para ese tipo de terreno, que hoy en día ya no se consigue un terreno con esas características y con ese precio, y manifestó que se compraría directamente de la quiebra. Para hacer la compra del terreno de Villa Elisa, le teníamos que transferir entre 400.000 y 500.000 dólares.
En cuanto a que la compra fue realizada primero por (Víctor Hugo) Espínola, nos enteramos recién este año cuando le exijo los papeles sobre el inmueble.
Yo le reclamaba que viéramos los papeles con la contadora Dora Romero de González y él me decía que íbamos a chocar porque las dos teníamos el carácter fuerte, y que yo no entiendo de negocios. También me decía para qué quería los papeles, que no tengo caja fuerte en la casa, que los familiares de mi esposo me tienen envidia y que nosotros no estamos casados y que ellos me podían quitar todo. La copia del título de la propiedad la vimos recién ahora, en noviembre de este año.
En cuanto a la propiedad del Chaco, nos fuimos Salvador, José María, su esposa y yo al campo Paso de las Aves, allá nos esperaba el administrador del campo y recorrimos todos juntos, José María trataba de convencerle a Salvador de que la propiedad valía la pena, a Salvador le gustó la propiedad y cuando regresamos a México le insistía y le llamaba, y luego le convenció y se adquirió.
Al principio todo se hacía sin planillas de rendición de cuentas y luego cuando me presentaba algunas veces, las planillas de gastos del complejo, yo le exigí que me presente las documentaciones que respaldan los gastos a fin de tener las cuentas claras y allí comenzaba a presentarme unas planillas de rendición de cuentas mensuales sin respaldo documental.
Luego del accidente, en junio más o menos de este año, nos venía presionando para que firmáramos los papeles y me decía que los familiares nos vendrían encima y nos quitarían todo.
Esta situación me la reclamó hasta hoy día, y firmamos los documentos Salvador y yo, algunas planillas de rendición de cuentas, pero José María no firmó sino que lo hizo su esposa Asunción" (quien posee acciones del complejo deportivo "SC10" de Villa Elisa al igual que Salvador Cabañas y María Alonzo).
"Mucha gente alertaba"
La mujer relató también: "Mucha gente le alertaba a Salvador sobre la desconfianza hacia las gestiones de José María, el mismo presidente del club América, pero él se negaba a aceptar porque confiaba mucho en José María.
El año pasado, en diciembre, Salvador se peleó fuerte con él, le dijo a José María que le robaba el dinero, llegaron a los empujones, después antes de viajar otra vez a México, José María se fue a hablar con nosotros y quedamos en buenos términos otra vez", enfatizó Alonzo.
En hotel y una escuela
María Lorgia Alonzo relató también en el Ministerio Público que en el inmueble presuntamente sobrefacturado de Villa Elisa, donde se reabrió el complejo deportivo "SC10", se estaba construyendo un hotel. Luego se "cambió" la obra por la de una escuela, pero quedó solo más o menos terminada y encima José María González se quedó debiendo dinero al constructor.
"En el complejo se estaba construyendo un hotel, y la obra se paró después del accidente y luego José María me propuso para cambiar de giro la obra y hacer una escuela. Yo le dije que me gustaba la idea, vimos el presupuesto de la modificación de la obra con el mismo arquitecto que construyó la casa de Villa Aurelia, donde residimos actualmente. El se llama Santiago Villagra. Nos cotizó, di US$ 35.000 y José María US$ 35.000 y empezó la modificación de la obra, esto ya fue cuando estábamos en Argentina. A un mes que el arquitecto comenzó a trabajar, José María me dice que dejáramos el proyecto de la escuela por un año, por las gestiones en el Ministerio de Educación. Pero que la obra tenía que terminar, esta finalmente quedó más o menos terminada y el arquitecto dice que le quedó debiendo José María US$ 30.000 (sic)", concluyó Alonzo.
González está imputado porque hizo abonar al jugador US$ 820.000 por el complejo de Villa Elisa que costó de la quiebra del Banco Oriental US$ 374.000. También porque pretendió que abone US$ 1. 762.000.000 por una estancia en el Chaco que solo costaba US$ 1 millón.
Siguieron girando más plata
María Lorgia Alonzo también detalló que luego del atentado de Salvador Cabañas, siguieron girando más dinero a pedido de José María González, quien tras un tiempo se "despreocupó" de la condición del jugador.
"Al principio del accidente se mostraba muy preocupado, yo no sabía que los familiares de Salvador le dieron poder a él en febrero de este año. Me decía que él ya no tenía dinero, y como él dijo que hizo el pago en cuanto al problema fiscal de Salvador en México, me venía presionando y manipulando para que le transfiriera dinero después del accidente. Cuando eso estábamos en México, luego cuando ya íbamos a ir a Argentina, él me dice que hiciera una transferencia a su cuenta porque capaz que le congelaban de vuelta la cuenta a Salvador, porque el fisco le congeló las cuentas mucho tiempo, en el año 2009, y abrieron de vuelta en febrero de 2010". En total, María giró a González US$ 1.050.000 entre febrero y mayo de este año.
Continuó: "Luego fuimos a la Argentina y ahí yo le tenía que insistir mucho para que les llevara a mis suegros a la Argentina y me prestara un auto para manejarme allá. Las llamadas de él ya no eran constantes como antes. Cuando vinimos acá por 15 días, su actitud cambió con nosotros, en junio más o menos, era más distante y ahí fue que mi suegro le llamó y tuvieron una discusión fuerte".
"Al parecer, como que pensó que Salvador volvería a jugar y como en el transcurso de los meses veía que no, se distanció y eso me molestó más, no tanto por el dinero sino su actitud poco humana teniendo en cuenta la situación, se iba a la casa a hablar conmigo y ya no se despedía de Salvador", alegó.
"Vinimos para quedarnos aquí hace más o menos tres meses y ahí yo le pedí los títulos de propiedad, y él me los negaba, me decía que los tenía en la oficina, que los tenía en la casa. En otra oportunidad me decía que me podían robar de mi casa, ni siquiera copia me quería dar. Luego me dio un título de propiedad de un inmueble que está a mi nombre en Ciudad del Este y me preguntaba para qué lo quería. Me decía que yo tenía que manejar sola la documentación y no darle detalles a los familiares de Salvador. Y en esos tiempos mi suegro le llamó a José María y le dijo muchas cosas, estaba muy enojado, y de allí nos distanciamos más con mi familia política", siguió diciendo.
También sostuvo que el distanciamiento con la familia Cabañas venía desde México porque González le sugirió no enviar más dinero por la situación de que ellos podían trabajar, y eso se cortó después del atentado.
Preso, pero negociando acuerdo
Tras estar prófugo por casi una semana, José María González fue derivado al Departamento Judicial de la Policía por orden de la jueza penal de garantías N° 7, Patricia González, a pedido de la fiscala Rocío Vallejo.
Sin embargo, la defensa del ex representante de Salvador Cabañas negocia un "acuerdo" con un planteamiento que llegó del entorno del ex goleador del América de México al abogado defensor José Ignacio González Macchi.
No se habló de montos, pero se especula que Cabañas quiere recuperar sus bienes (inmuebles) y dinero por no menos de la suma de 2 millones de dólares.
En declaraciones a la prensa, el empresario siempre ratificó que dará a Cabañas lo que le corresponde. Descartó que propuso "entregar" el complejo de Villa Elisa. "En absoluto, lo de Salvador va a seguir siendo de Salvador, lo mío espero que siga siendo mío", dijo.
Señaló, además, que demostrará que nunca manejó los bienes de Salvador, que este "era un gran amigo" y que está seguro de que "no es él quien está haciendo estas cosas".
González también manifestó que a partir de ahora "lo ideal es que cada uno siga por su camino" y "que se haga lo que se tiene que hacer".
"Estoy con mucha tranquilidad, por sobre todo amparado en Dios y confiado en él, creo que es una confusión. Estoy con Dios, confío mucho en lo que estoy haciendo, Salvador es un gran amigo y espero que se recupere pronto para que esto también se pueda aclarar", expresó.
Agregó que es "totalmente falso" que tuvo un altercado por "dinero" antes del atentado que sufrió Salvador en México. "De ser así, ¿entonces por qué me dejaría a fines de diciembre alzarle a la hija? Soy el padrino de su hija, soy el compadre, el que sustituye al papá y lo hice cuando tuvo que ser; cuando ocurrió el accidente yo les traje a los chicos a vivir conmigo en mi casa, les traté como a mis hijos y les voy a seguir tratando y les sigo amando a ellos".
El abogado González Macchi dijo por su parte que "nadie miente, sino cada uno tiene su versión". "En realidad, él va a respetar siempre lo que es de Salvador", expresó el defensor.
Griselda Centurión
griselda@abc.com.py
A continuación la declaración completa de la esposa del ex goleador albirrojo:
"En el año 2004 Alfredo Mendoza le representaba a Salvador y Alfredo le dice a Salvador que José María González se encargaría de ayudarlo para atender todos los temas de este. José María siempre estuvo más atento que Alfredo y tomamos más confianza por ese lado.
José María siempre le llamaba a Salvador, por ejemplo si hacía un gol o se lesionaba le llamaba enseguida. José María era el que proponía negocios y siempre aconsejaba que todo el dinero había que invertir. Era todo de palabra, si teníamos que comprar una propiedad nos decía que entremos a Google Earth y allí la ubicábamos, nos decía el precio y nos manifestaba que era buen precio para la zona, y allí le hacíamos la transferencia de dinero.
La propiedad de la casa donde vivimos se compró en el año 2007 cuando estaba todavía Alfredo, pero era José María el que hacía toda la negociación. En cuanto a la propiedad de Villa Elisa, que se adquiere en julio de 2008, él nos dijo unos meses antes que entre a Google a ver la propiedad, él siempre manejó US$ 820.000 como precio del inmueble y decía que esa cantidad de dinero era un regalo para ese tipo de terreno, que hoy en día ya no se consigue un terreno con esas características y con ese precio, y manifestó que se compraría directamente de la quiebra. Para hacer la compra del terreno de Villa Elisa, le teníamos que transferir entre 400.000 y 500.000 dólares.
En cuanto a que la compra fue realizada primero por (Víctor Hugo) Espínola, nos enteramos recién este año cuando le exijo los papeles sobre el inmueble.
Yo le reclamaba que viéramos los papeles con la contadora Dora Romero de González y él me decía que íbamos a chocar porque las dos teníamos el carácter fuerte, y que yo no entiendo de negocios. También me decía para qué quería los papeles, que no tengo caja fuerte en la casa, que los familiares de mi esposo me tienen envidia y que nosotros no estamos casados y que ellos me podían quitar todo. La copia del título de la propiedad la vimos recién ahora, en noviembre de este año.
En cuanto a la propiedad del Chaco, nos fuimos Salvador, José María, su esposa y yo al campo Paso de las Aves, allá nos esperaba el administrador del campo y recorrimos todos juntos, José María trataba de convencerle a Salvador de que la propiedad valía la pena, a Salvador le gustó la propiedad y cuando regresamos a México le insistía y le llamaba, y luego le convenció y se adquirió.
Al principio todo se hacía sin planillas de rendición de cuentas y luego cuando me presentaba algunas veces, las planillas de gastos del complejo, yo le exigí que me presente las documentaciones que respaldan los gastos a fin de tener las cuentas claras y allí comenzaba a presentarme unas planillas de rendición de cuentas mensuales sin respaldo documental.
Luego del accidente, en junio más o menos de este año, nos venía presionando para que firmáramos los papeles y me decía que los familiares nos vendrían encima y nos quitarían todo.
Esta situación me la reclamó hasta hoy día, y firmamos los documentos Salvador y yo, algunas planillas de rendición de cuentas, pero José María no firmó sino que lo hizo su esposa Asunción" (quien posee acciones del complejo deportivo "SC10" de Villa Elisa al igual que Salvador Cabañas y María Alonzo).
"Mucha gente alertaba"
La mujer relató también: "Mucha gente le alertaba a Salvador sobre la desconfianza hacia las gestiones de José María, el mismo presidente del club América, pero él se negaba a aceptar porque confiaba mucho en José María.
El año pasado, en diciembre, Salvador se peleó fuerte con él, le dijo a José María que le robaba el dinero, llegaron a los empujones, después antes de viajar otra vez a México, José María se fue a hablar con nosotros y quedamos en buenos términos otra vez", enfatizó Alonzo.
En hotel y una escuela
María Lorgia Alonzo relató también en el Ministerio Público que en el inmueble presuntamente sobrefacturado de Villa Elisa, donde se reabrió el complejo deportivo "SC10", se estaba construyendo un hotel. Luego se "cambió" la obra por la de una escuela, pero quedó solo más o menos terminada y encima José María González se quedó debiendo dinero al constructor.
"En el complejo se estaba construyendo un hotel, y la obra se paró después del accidente y luego José María me propuso para cambiar de giro la obra y hacer una escuela. Yo le dije que me gustaba la idea, vimos el presupuesto de la modificación de la obra con el mismo arquitecto que construyó la casa de Villa Aurelia, donde residimos actualmente. El se llama Santiago Villagra. Nos cotizó, di US$ 35.000 y José María US$ 35.000 y empezó la modificación de la obra, esto ya fue cuando estábamos en Argentina. A un mes que el arquitecto comenzó a trabajar, José María me dice que dejáramos el proyecto de la escuela por un año, por las gestiones en el Ministerio de Educación. Pero que la obra tenía que terminar, esta finalmente quedó más o menos terminada y el arquitecto dice que le quedó debiendo José María US$ 30.000 (sic)", concluyó Alonzo.
González está imputado porque hizo abonar al jugador US$ 820.000 por el complejo de Villa Elisa que costó de la quiebra del Banco Oriental US$ 374.000. También porque pretendió que abone US$ 1. 762.000.000 por una estancia en el Chaco que solo costaba US$ 1 millón.
Siguieron girando más plata
María Lorgia Alonzo también detalló que luego del atentado de Salvador Cabañas, siguieron girando más dinero a pedido de José María González, quien tras un tiempo se "despreocupó" de la condición del jugador.
"Al principio del accidente se mostraba muy preocupado, yo no sabía que los familiares de Salvador le dieron poder a él en febrero de este año. Me decía que él ya no tenía dinero, y como él dijo que hizo el pago en cuanto al problema fiscal de Salvador en México, me venía presionando y manipulando para que le transfiriera dinero después del accidente. Cuando eso estábamos en México, luego cuando ya íbamos a ir a Argentina, él me dice que hiciera una transferencia a su cuenta porque capaz que le congelaban de vuelta la cuenta a Salvador, porque el fisco le congeló las cuentas mucho tiempo, en el año 2009, y abrieron de vuelta en febrero de 2010". En total, María giró a González US$ 1.050.000 entre febrero y mayo de este año.
Continuó: "Luego fuimos a la Argentina y ahí yo le tenía que insistir mucho para que les llevara a mis suegros a la Argentina y me prestara un auto para manejarme allá. Las llamadas de él ya no eran constantes como antes. Cuando vinimos acá por 15 días, su actitud cambió con nosotros, en junio más o menos, era más distante y ahí fue que mi suegro le llamó y tuvieron una discusión fuerte".
"Al parecer, como que pensó que Salvador volvería a jugar y como en el transcurso de los meses veía que no, se distanció y eso me molestó más, no tanto por el dinero sino su actitud poco humana teniendo en cuenta la situación, se iba a la casa a hablar conmigo y ya no se despedía de Salvador", alegó.
"Vinimos para quedarnos aquí hace más o menos tres meses y ahí yo le pedí los títulos de propiedad, y él me los negaba, me decía que los tenía en la oficina, que los tenía en la casa. En otra oportunidad me decía que me podían robar de mi casa, ni siquiera copia me quería dar. Luego me dio un título de propiedad de un inmueble que está a mi nombre en Ciudad del Este y me preguntaba para qué lo quería. Me decía que yo tenía que manejar sola la documentación y no darle detalles a los familiares de Salvador. Y en esos tiempos mi suegro le llamó a José María y le dijo muchas cosas, estaba muy enojado, y de allí nos distanciamos más con mi familia política", siguió diciendo.
También sostuvo que el distanciamiento con la familia Cabañas venía desde México porque González le sugirió no enviar más dinero por la situación de que ellos podían trabajar, y eso se cortó después del atentado.
Preso, pero negociando acuerdo
Tras estar prófugo por casi una semana, José María González fue derivado al Departamento Judicial de la Policía por orden de la jueza penal de garantías N° 7, Patricia González, a pedido de la fiscala Rocío Vallejo.
Sin embargo, la defensa del ex representante de Salvador Cabañas negocia un "acuerdo" con un planteamiento que llegó del entorno del ex goleador del América de México al abogado defensor José Ignacio González Macchi.
No se habló de montos, pero se especula que Cabañas quiere recuperar sus bienes (inmuebles) y dinero por no menos de la suma de 2 millones de dólares.
En declaraciones a la prensa, el empresario siempre ratificó que dará a Cabañas lo que le corresponde. Descartó que propuso "entregar" el complejo de Villa Elisa. "En absoluto, lo de Salvador va a seguir siendo de Salvador, lo mío espero que siga siendo mío", dijo.
Señaló, además, que demostrará que nunca manejó los bienes de Salvador, que este "era un gran amigo" y que está seguro de que "no es él quien está haciendo estas cosas".
González también manifestó que a partir de ahora "lo ideal es que cada uno siga por su camino" y "que se haga lo que se tiene que hacer".
"Estoy con mucha tranquilidad, por sobre todo amparado en Dios y confiado en él, creo que es una confusión. Estoy con Dios, confío mucho en lo que estoy haciendo, Salvador es un gran amigo y espero que se recupere pronto para que esto también se pueda aclarar", expresó.
Agregó que es "totalmente falso" que tuvo un altercado por "dinero" antes del atentado que sufrió Salvador en México. "De ser así, ¿entonces por qué me dejaría a fines de diciembre alzarle a la hija? Soy el padrino de su hija, soy el compadre, el que sustituye al papá y lo hice cuando tuvo que ser; cuando ocurrió el accidente yo les traje a los chicos a vivir conmigo en mi casa, les traté como a mis hijos y les voy a seguir tratando y les sigo amando a ellos".
El abogado González Macchi dijo por su parte que "nadie miente, sino cada uno tiene su versión". "En realidad, él va a respetar siempre lo que es de Salvador", expresó el defensor.
Griselda Centurión
griselda@abc.com.py