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TACUATÍ, San Pedro (Enviados especiales y corresponsal). El ataque, que fue el cuarto atribuido al EPP en poco más de 24 horas, se produjo ayer cerca de las 18:30, en el kilómetro 362 de la Ruta III, a 2.000 metros de la subcomisaría 13ª. En el sitio la patrullera M-300, de la comisaría 30ª de Villa Mercedes, dependiente de la Jefatura de San Pedro, fue rociada con disparos de fusil al ser atacada por al menos 10 miembros del EPP, que portaban fusiles de asalto y pistolas.
A bordo del móvil se encontraban el suboficial mayor Emiliano Rivarola, el suboficial segundo Francisco León Machado y Sebastián Benítez, quienes estaban en carácter de refuerzo tras el dantesco crimen perpetrado por el EPP en la estancia Lagunita de este distrito.
Dicho vehículo operó durante la mayor parte del día como escolta del fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, durante su recorrido por la zona de la matanza.
Los tres agentes acusaron disparos de refilón y pudieron repeler la acción de los criminales. Sus camaradas indicaron que se salvaron gracias a que sus chalecos antibalas contuvieron dos proyectiles en cada uno. Sin embargo, el rodado policial quedó destrozado a consecuencia de los impactos de bala.
Choque
Luego de que la patrullera fuera atacada, el móvil finalmente quedó varado a unos 500 metros de la escena, donde se produjo un choque entre dos camionetas que circulaban por el sitio y cuyos conductores evitaron embestir contra el móvil policial.
Uno de los rodados siniestrados era manejado por el argentino Hugo Schwindt (53), quien se desplazaba hacia Yby Yau. Uno de sus acompañantes resultó con una fractura en el brazo.
Los tres policías afectados, así como el civil herido en el percance, fueron socorridos en el Hospital General de San Pedro, que funciona en el centro de Santa Rosa del Aguaray, a 40 kilómetros de donde se produjo el nuevo ataque del EPP.