El empresario y también escribano público se quitó la vida al dispararse en la sien izquierda con una pistola de bolsillo calibre 45 mm. con doble caño, que era de su colección, informó el fiscal Edgar Torales.

Según testigos, el escribano pasó el fin de semana con su esposa Gilda Graciela Limprich y su madre Mercedes Giménez de Morga en la quinta que posee la familia en la compañía Ybyanguy 1ª de la villa veraniega.

La propiedad está situada en la subida del cerro, al costado de la ruta que conduce a la ciudad de Altos.

Verónica González, empleada de la residencia, manifestó que su patrón se levantó a las 06:30, como lo hacía siempre, y fue a sentarse en un sillón del balcón lindante con el comedor principal. Allí acostumbraba también tomar tereré y escuchar la radio.

Siempre según el relato de la doméstica, Jorge Lázaro Morga desayunó con su esposa y su madre, hasta que vino una camioneta con chofer a buscar a esta última y llevarla a Asunción.

Tras despedirse de ella, Morga quedó un rato con su cónyuge en el balcón hasta que sonó el teléfono.

La mujer fue a atender la llamada, momento en que oyó un disparo. Acudió al lugar y halló a su marido tirado en el piso del balcón, con la cabeza ensangrentada, a causa del impacto de bala.

La doméstica señaló que la esposa alertó a gritos a los empleados y fue el capataz, de nombre Ignacio Benítez, quien alzó a la víctima en una camioneta y lo llevó raudamente al Centro de Salud de San Bernardino.

Pero al no contar el centro asistencial con equipos de emergencia, Benítez lo trasladó al Hospital Nacional de Itauguá. En el trayecto se produjo el deceso del escribano. El médico forense Nelson Fernández realizó la autopsia en la morgue del citado nosocomio, ante el fiscal Torales, los familiares del empresario y efectivos policiales.