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El supuesto jefe de gavilla había señalado a sus familiares que los únicos que podían matarle en cualquier momento eran policías, con quienes trabajaba en sociedad.
Adorno Paredes se encontraba prófugo hace unos seis meses, luego de lograr el arresto domiciliario ordena- do por el juez Adolfo Genes Espínola, en el caso de robo agravado millonario perpetrado contra la firma Nave Informática. Calandria fue llevado bajo escolta de tres policías hasta Areguá, donde debía cumplir la medida.
Sin embargo, nunca llegó a destino y los tres agentes fueron procesados.
Otro de los imputados en esta causa, José Luis Bus- tamante Chávez, alias Pe- ruca, también fue asesinado en similares circunstancias, en febrero de este año luego del golpe perpetrado por una gavilla integrada por Eleu- terio Maíz contra la casa de cambios Onix Cambios.
MUERTO A GOLPES
El cadáver de Adorno Paredes fue hallado en una calle vecinal del kilómetro 20 de Minga Guazú, alrededor de las 22:00 del lunes.
Calandria fue ejecutado con un arma contundente con la cual le destrozaron el cráneo, según el forense Abi- lio Obregón. También le dispararon, conforme con los datos suministrados.
Los sicarios le habrían despojado de sus documentos antes de tirarlo al costado de la vía pública.
ACRIBILLADOS Y MANIATADOS
La mujer de Calandria y los otros dos sujetos fueron acribillados dentro de una camioneta Toyota tipo Prado verde, registrada a nombre de su cuñada. Las tres ejecuciones se habrían materializado a las 23:30.
Todos tenían atadas las manos hacia atrás con cintas de empaque y fueron rociados con disparos de arma de fuego, afectando la cabeza y el pecho. José Francisco Notto Montanía y el aún no identificado cayeron en el asiento trasero del vehículo, mientras que Mirian Chamorro Bustamante fue ultimada en el portamaletas.