Durante la diligencia, en la que Sorrentino y Peterlik participaron en compañía de sus abogados Víctor Dante Gulino y Tarek Tuma, los condenados se ratificaron en el ofrecimiento de una donación de 35 camas dobles con colchones, 24 bolsas de 50 kg. de azúcar, 168 latas de leche Nido cada uno, además de una congeladora o freezer cuyo valor será cubierto por ambos.

Tarek Tuma sostuvo que han cumplido con todos los requisitos establecidos por la ley para el efecto y resaltó que el valor de los bienes ofrecidos representa una suma cuantiosa para sus representados, si se tiene en cuenta que son padres de familia que hace tres años no trabajan.

En las afueras del juzgado, la indignación de los ahorristas defraudados era total.

"No hacía falta que ofrezcan tanto; podrían haber ofrecido dos naranjas, una sandía y tres melones, y a lo mejor también se les aceptaba", ironizó el Dr. Oscar Tuma, representante de varios inversionistas damnificados. El profesional resaltó que la pena aplicada a los ex banqueros admite la suspensión a prueba de la condena, pero esta debe darse una vez resarcido el daño causado a la sociedad y que de ninguna manera podría ser satisfecho con el ofrecimiento de los condenados, al que calificó de "burla".

Sobre este punto, Olivia Aranda de Soto, ahorrista de la entidad intervenida, resaltó que Sorrentino y Peterlik fueron condenados por una operación de 1 millón de dólares, y destacó que los bienes ofrecidos no cubren ni el 1% de dicho perjuicio.

"Si alguna vez viene Peirano (Juan, ex presidente del Banco Alemán), seguramente se le va a castigar con un crucero por el Caribe, porque acá se le premia a los delincuentes", expresó, tras afirmar que la aceptación de dicho ofrecimiento sentará un precedente nefasto para otros casos similares.