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La comitiva allanó una vivienda ubicada en el barrio Juan Emilio O’Leary y un local comercial del edificio Jebai Center, con una orden firmada por el juez penal de garantías de la capital del país, Oscar Delgado López.
Detuvieron a Magdi Said Zinhom Abdel Salam, egipcio, Darío Mendoza, paraguayo, en la vivienda ubicada sobre Teniente Rivas Ortellado, entre las calles Curupayty y Carlos Antonio López.
Posteriormente se trasladaron al local Navil Celulares del Jebai Center, donde buscaron las evidencias sobre la supuesta clonación, presumiblemente por indicios de los primeros detenidos. En el lugar, aprehendieron a Yusse Ibrahim Muller y Ali Izzat Abbas, libaneses, quienes alegaron que no tienen vínculos comerciales con los demás detenidos.
La comitiva estaba buscando equipos informáticos supuestamente conectados a un aparato telefónico, que servía para clonar un número.
El propietario supuestamente era perjudicado con llamadas telefónicas efectuadas por los sospechosos, pero que figuraban en la factura del denunciante.
Conforme con los datos, los detenidos estaban por ser trasladados a la capital del país, cuando la abogada se presentó en defensa y solicitó que los mismos presten declaración en sede del Ministerio Público local. El hecho de que el fiscal Ovelar haya estado acompañado del juez Sosa Pasmor no dejó de llamar la atención de los testigos.
El magistrado justificó su presencia alegando que el fiscal así lo solicitó, teniendo en cuenta que podría haber detenidos y que habría dificultades para ponerlos a disposición de su juzgado en el plazo de 24 horas, en la capital del país.
La defensora de los libaneses, abogada María Dionicia Martínez, indicó que los ahora detenidos pudieron haber sido acusados de cualquier hecho ilícito, en total indefensión. Señaló que el egipcio es desconocido para sus clientes. Magdi y Mendoza fueron asistido por la defensoría pública.
Detuvieron a Magdi Said Zinhom Abdel Salam, egipcio, Darío Mendoza, paraguayo, en la vivienda ubicada sobre Teniente Rivas Ortellado, entre las calles Curupayty y Carlos Antonio López.
Posteriormente se trasladaron al local Navil Celulares del Jebai Center, donde buscaron las evidencias sobre la supuesta clonación, presumiblemente por indicios de los primeros detenidos. En el lugar, aprehendieron a Yusse Ibrahim Muller y Ali Izzat Abbas, libaneses, quienes alegaron que no tienen vínculos comerciales con los demás detenidos.
La comitiva estaba buscando equipos informáticos supuestamente conectados a un aparato telefónico, que servía para clonar un número.
El propietario supuestamente era perjudicado con llamadas telefónicas efectuadas por los sospechosos, pero que figuraban en la factura del denunciante.
Conforme con los datos, los detenidos estaban por ser trasladados a la capital del país, cuando la abogada se presentó en defensa y solicitó que los mismos presten declaración en sede del Ministerio Público local. El hecho de que el fiscal Ovelar haya estado acompañado del juez Sosa Pasmor no dejó de llamar la atención de los testigos.
El magistrado justificó su presencia alegando que el fiscal así lo solicitó, teniendo en cuenta que podría haber detenidos y que habría dificultades para ponerlos a disposición de su juzgado en el plazo de 24 horas, en la capital del país.
La defensora de los libaneses, abogada María Dionicia Martínez, indicó que los ahora detenidos pudieron haber sido acusados de cualquier hecho ilícito, en total indefensión. Señaló que el egipcio es desconocido para sus clientes. Magdi y Mendoza fueron asistido por la defensoría pública.