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En la iglesia, el sacerdote Manuel Casares presidió una santa misa, de la que participaron gran cantidad de fieles para orar por la joven.
Durante la liturgia, el religioso expresó que quienes cometieron el delito de esta naturaleza ‘‘de antemano ya fueron condenados por el Todopoderoso’’.
‘‘Puedo decirles en nombre de Dios que nos ilumine y que todos los males que están sucediendo ahora tomen otro camino’’, reflexionó luego el sacerdote.
Abogó para que la justicia actué para esclarecer lo acontecido y pidió cristiana resignación a todos los familiares de la joven fallecida.
Posteriormente, el cortejo fúnebre fue acompañado por una extensa caravana hasta el cementerio local. Hubo escenas de dolor y lágrimas. La intensa lluvia que caía en esta zona no fue obstáculo para que cientos de acompañantes dieran el adiós final a la malograda universitaria.
Oriunda de esta zona, Luz María y sus familiares estaban radicados últimamente en la zona de San Lorenzo, sitio donde fue raptada y posteriormente asesinada por el nombrado militar.
Su cadáver fue rescatado el miércoles por una comitiva policial y judicial de un desolado paraje, en el interior de la estancia Cerro Porteño, propiedad del ingeniero Cesáreo Nicora Giménez.
El hallazgo de la improvisada tumba fue posible mediante la ‘‘colaboración’’ del taxista Luis Carlos Espínola Morel, afincado en el barrio San Francisco de esta ciudad, quien según dijo fue obligado a punta de pistola por el uniformado a ayudar a enterrar el cuerpo. La malograda joven cursaba el 2º año de estadística en la Facultad de Ciencias Exactas y Matemáticas de la UNA.
El militar habría actuado preso de un descontrolado celo, cuando su pareja le confesó que tenía intenciones de romper con él su relación sentimental.
Según las evidencias, Colmán metió en la valijera de su auto el cuerpo sin vida de la joven y recorrió en dos oportunidades el trayecto San Lorenzo - Paraguarí, con el fin de acompañar a los familiares de la víctima a realizar la correspondiente denuncia en la fiscalía y la ‘‘búsqueda’’ de su novia.
Entrada la noche, obligó a un conocido suyo, el taxista Espínola, para que este lo ayudara a realizar un ‘‘trabajo’’.
Ante la negativa, el militar supuestamente desenfundó su arma y obligó al mismo para que enterraran juntos el cadáver de la mujer.
PRIMO DEL MILITAR, TAMBIÉN DETENIDO
Se trata de Walter C. (19), primo del detenido subteniente de artillería Rubén Darío Colmán. Walter quedó en carácter de detenido en dependencias de la comisaría 1ª Central de la ciudad de San Lorenzo.
‘‘Hay indicios de que habría participado una tercera persona en este hecho. Desde un principio se manejó en base a informaciones de testigos que la chica subió al auto del militar en el que había una tercera persona en el asiento trasero’’, explicó ayer la fiscala Blanca Agüero.
El subteniente Colmán se presentó a las 07:30 ayer en la fiscalía y se abstuvo de declarar en ausencia de su abogado Víctor Martínez, quien llegó con un ‘‘atraso’’ de cinco minutos a la audiencia.
NO EXISTE INTENCIÓN DE ENCUBRIR, DICEN
El Gral. Merardo Díaz, comandante del Comando de Artillería de Paraguarí, dijo que el subteniente Rubén Darío Colmán se encuentra recluido en la unidad porque la fiscala del caso dispuso esto y no por encubrir al militar.
Colmán es sospechoso de haber asesinado a Luz María Ruiz Díaz Zubeldía, su novia.
Díaz dijo que en la milicia no tienen interés alguno en obstaculizar la investigación del caso y que, por el contrario, ayudarán en lo que puedan.
El comandante de Artillería, sindicado como el principal protagonista de aquel irregular proceso que terminó con la condena de 14 militares de la unidad inculpados por una supuesta conspiración, declaró lo mencionado ayer durante la ceremonia de clausura del curso de Comando y Estado Mayor.