El director de esa cárcel, Fernando Zayas, dijo que las cosas mejoraron, aunque reconoció que la tabla alimentaria alcanza para 331 personas y ayer había 370.

Los representantes del Ministerio Público encabezados por el fiscal adjunto en lo penal Humberto Insfrán recorrieron algunos sectores de la cárcel y luego verificaron la situación de los internos. El fiscal Juan de Rosa Avalos se mostró contrariado por lo que vio en el lugar. "Anteriormente nos escandalizábamos de Panchito López, pero esto es la misma cosa", manifestó. Citó que observó que en cada celda había como 12 internos y que en cada cama dormían dos presos. Añadió que por el olor nauseabundo que se percibía en los dormitorios se podía concluir que los presos hacían sus necesidades fisiológicas en esos lugares.

Explicó que, por una resolución, todos los fiscales que participaron de la visita deben elevar un informe al titular del Ministerio Público, Oscar Latorre.
El director de la cárcel, Fernando Zayas, explicó que está en el cargo desde la Navidad pasada y que el buen trato a los internos permitió que no se haya levantado ningún motín. Indicó que los menores de 18 a 20 años están separados del resto de los internos, tal como lo establece la ley.

Señaló que el alimento está presupuestado para 331 personas, pero pese a que hay 370 internos, 13 guardias y ocho educadores todos reciben desayuno, almuerzo y cena.

Añadió que también mantienen en condiciones higiénicas los baños y que los presos tienen oportunidad de practicar deportes, estudiar los que quieran o trabajar en la huerta.

El abogado Juan Monges, quien asesora tanto en la sede penitenciara como la de Emboscada, explicó que los internos se quejan porque sus abogados no los visitan. Afirmó que la presencia de los letrados les da más confianza para conocer su situación judicial.

Resaltó como hecho positivo que los fiscales observen las condiciones de la cárcel y conozcan a los internos para decidir en el momento de solicitar si corresponde la prisión o la medida sustitutiva.