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Estamos muy indignados, pero no sorprendidos, porque en este país en donde la injusticia impera y se pisotea la Constitución, es muy difícil buscar justicia, pero la familia no va a claudicar, vamos a apelar hasta buscar que se haga justicia a pesar de esos mercenarios de la justicia, indicó.
Fariña dijo que Casati ignoró un cúmulo de pruebas para favorecer a Peña y responsabilizó de la situación al magistrado y al ministro Antonio Fretes, a quien acusó de haber presionado en pro del empresario.
No importa que el arma estaba a nombre de Genaro Peña, ni que se encontró en la casa del suegro del autor material, ni que el día del hecho ninguno de los autores tuvieron una coartada ni pudieron demostrar dónde estuvieron, nada de eso importó porque un gran interés crematístico seguramente motivó a Casati, que asegure su futuro pero cometa la injusticia más grande”, expresó Fariña.
Francisco Fariña Pujol fue asesinado a tiros el 28 junio de 1995, cuando salía de su oficina, ubicada en Nuestra Señora de la Asunción casi Dupuis.
El fiscal Agustín Cáceres Volpe pidió una condena de 25 años de cárcel para Villamayor, Alarcón y Mendoza, por autoría material del crimen y 18 años de cárcel para Peña, por autoría moral.
Los antecedentes revelan que Peña había denunciado a Fariña Pujol, que luego de ser absuelto querelló al empresario por falsa querella.