En primera instancia y tras culminar un juicio oral, Sorrentino, Peterlik y Castillo fueron condenados a 4 años y 6 meses, 4 años, 3 años y 6 meses, respectivamente. Posteriormente, el tribunal de apelación elevó sus condenas a 6 años y 6 meses, 6 años y 5 años, respectivamente.

El expediente llegó a la Corte por un recurso de casación. La ministra Alicia Pucheta votó por seguir la recomendación del dictamen de la Fiscalía General del Estado, anulando las penas establecidas por la cámara y confirmando las establecidas en primera instancia.

Sin embargo, con el voto del ministro preopinante Sindulfo Blanco, al cual se adhirió Wildo Rienzi, dos de los acusados consiguieron la reducción de sus penas a tan solo dos años de prisión.

El mismo fallo de la Corte menciona que quedará a criterio del juez de ejecución la aplicación o no de la suspensión a prueba de la ejecución de la condena, con lo cual los mencionados irían a la cárcel.

Para el ministro Blanco, deviene incorrecto el aumento de la pena impuesta por el tribunal, constituyendo un vicio que priva de eficacia jurídica a la resolución. Afirmó que los camaristas se desviaron del ámbito de su competencia y que no justificaron el aumento de las penas.

Agregó que el criterio jurídico sentado con el nuevo proceso vigente es que el tribunal de alzada, en el marco del recurso de apelación especial, no debe hacer estimación alguna sobre los hechos tenidos por acreditados por el tribunal de juicio y sobre las pruebas que han sido valoradas por dicho órgano jurisdiccional, debido a que el control a ejercer en segunda instancia se circunscribe a la aplicación del derecho y a la legitimación de la sentencia.

"El tribunal de apelación se ha atribuido facultades propias del tribunal de sentencia, inobservando disposiciones legales que rigen la materia y limitan su competencia, convirtiendo el fallo en una resolución arbitraria por apartarse de los mandatos legales, situación que de por sí provoca la nulidad de la resolución recurrida por esta vía", señala otra parte de la resolución.

El doctor Blanco aclaró que lo procedente sería la anulación del fallo de segunda instancia y la remisión del expediente a otro tribunal para su nuevo estudio respecto de las penas a ser aplicadas. Pero atendiendo a que el proceso se extinguía en la fecha de hoy y que no hay tiempo material para otros actos procesales, asumieron la competencia para tomar una decisión directa.

LA DECISIÓN

* Los ministros Sindulfo Blanco y Wildo Rienzi condenaron a Fernando Sorrentino como autor del hecho punible de lesión de confianza por la operación simulada de compra de divisas, exonerándolo de su participación en los delitos de estafa y declaración falsa.


* También condenaron a Francisco Peterlik como autor del hecho punible de declaración falsa por la presentación de los balances con datos falsos, exonerándolo de los demás hechos punibles acusados.


*Además absolvieron a Ricardo Castillo quien fue acusado por su participación en los hechos del pago a acreedores del Trade & Comerce Bank (TCB), por lesión de confianza, y captación irregular de fondos para el TCB, por Estafa.