Condenado a 23 años de penitenciaría

A 23 años de cárcel fue condenado ayer el chofer Miguel Cayetano Gómez Zarza por el doble homicidio de su ex esposa y su hijo de tres años, ocurrido el año pasado en Guarambaré. El fallo fue dictado ayer por el tribunal de sentencia integrado por Elio Ovelar, Luz María Martínez y Leticia de Gásperi, tras dos días de juicio oral y público.

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El crimen se produjo el 26 de enero de 2006, en una vivienda de la compañía Ybysunu de Guarambaré, donde Gómez mató a puñaladas a su ex pareja Fanny Satto, paraguaya de origen oriental, de 26 años de edad, y a su hijo Miguel Satto, de 3 años.

El menor recibió dos heridas de arma blanca, una de las cuales le atravesó el cuerpo.

Una vez culminada la barbarie, el homicida intentó suicidarse, sin resultado. Agentes policiales que intervinieron en la ocasión trasladaron al homicida a Emergencias Médicas, donde estuvo internado antes de ser derivado a la Penitenciaria Nacional de Tacumbú.

Según los datos, el doble crimen fue el macabro desenlace de una serie de conflictos derivados de la negativa de la víctima de reanudar la relación.

La fiscala Brígida Aguilar comentó que la víctima había viajado al Japón para trabajar y permaneció en el referido país por siete meses, lapso durante el cual recibió varias amenazas de su ex pareja vía telefónica.

“Ellos estaban separados a raíz de las reiteradas amenazas que recibía de su concubino. Ella se había ido al Japón para trabajar, estuvo siete meses y regresó para ver sus documentos, y, en el tiempo en que estuvo fuera del país, él la amenazaba de que, si no volvía con él, iba a encontrar en un cajón a su hijo. Eso es lo que relataron los testigos”, explicó la agente fiscal.

El día del crimen, Gómez convocó a su ex pareja a su casa para hablar de la situación del menor. Ella acudió al encuentro con su madre, que se quedó en la camioneta con el niño mientras ella ingresó a la vivienda para conversar con Gómez.

“Cayetano ya estaba planeando lo que iba a hacer. Ella ingresó sola a la vivienda, que estaba a oscuras y cerrada y, sin existir prueba de violencia, él acabó con su vida”, relató la fiscala.

Tras asesinar a su ex pareja, Gómez atacó al niño, quien se encontraba tomando helado en la camioneta con su abuela materna.

“El sacó al niño de los brazos de su abuela y le dio dos puñaladas, una de las cuales le atraviesa el cuerpo”, precisó la agente fiscal.

En su declaración indagatoria ante el tribunal de sentencia, Gómez confesó la autoría del crimen. Asimismo, aprovechó la oportunidad para pedir perdón y una oportunidad para reinsertarse en la sociedad.

“Es una persona que acabó con la vida de su familia y el Ministerio Público está conforme con la decisión del tribunal”, concluyó Brígida Aguilar.

El fallo contó con el voto unánime de los miembros del tribunal.
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