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Carvallo se mantuvo prófugo desde el martes 24 de la semana anterior, después de que participara en una fiesta privada en la casa de los Scarone, en Teodoro S. Mongelós y J.F. Kennedy.
"Fuimos hilando datos, siguiendo pistas, buscando testimonios y reuniendo elementos que nos condujeron a estas personas", explicó el comisario Néstor Sosa, jefe de Homicidios de la Policía, al señalar que existen suficientes indicios contra Carvallo y que el trasfondo es de tinte pasional.
Una fuente reveló que Benjamín Carvallo provocó un incidente en la citada residencia a la que llegó poco después de las 23:00 del martes, junto con Brizuela. Esto habría obligado a un grupo de invitados a retirarse de la casa, en la que el jueves encontraron los cuerpos con rastros de golpes de los dos hermanos.
Las sospechas apuntan a que un problema circunstancial condujo a Carvallo y su cómplice a ultimar a los Scarone. "Habrían utilizado un mazo para el ilícito", dijo un agente.
"Entendemos que había una vinculación entre Miguel Angel Scarone y Benjamín Carvallo desde que este tenía 16 años. Ambos discutieron y pelearon y el homicidio fue algo que derivó de un problema del momento", explicó otro de los investigadores.
En poder de Benjamín los policías hallaron un equipo de sonido que pertenecía a Miguel Angel Scarone, pero este elemento no sustenta la hipótesis del robo como móvil del ilícito. "Pudieron haber llevado algunas cosas después del doble homicidio, pero no fue ese el móvil", dijo la fuente. El fiscal Guillermo Zillich dirige la pesquisa.