Agentes casados se lanzan mutuas acusaciones en juzgado de Capiatá

CAPIATA (Aldo Benítez, corresponsal). Los agentes policiales Martín Diego Faraldo Aquino y Liz Marlene Cambra Ferreira se lanzaron ayer mutuas acusaciones, en las que el primero acusó a su ahora esposa de ser bígama y esta lo amenazó con iniciarle un juicio oral.

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La pareja, que atraviesa una crisis conyugal tras casarse el 29 de junio pasado), se presentó en el Juzgado de esta ciudad para una revisión de medidas alternativas de prisión por supuesta violación de arresto domiciliario por parte del efectivo policial y que fue cancelada.

El oficial inspector de Policía sostuvo que su ahora cón- yuge cometió bigamia, al presentar un documento de acta matrimonial que afirma que ella se casó en julio de 1996 con una persona identificada como Francisco Rolando Colmán Pereira.

Aseguró, además, que su mujer tiene un hijo de nueve años, que vive con su abuela paterna, porque la madre perdió la custodia del menor por “inmoralidad”.

“Yo no sabía nada de esto, ni que estaba casada; diez días después de casarme, un camarada me avisa que ella tiene un hijo y cuya patria potestad perdió cuando la criatura tenía 1 año, por inmoralidad”, expresó Faraldo.

Cambra aseguró por su parte que llevará el caso hasta un juicio oral para que pueda ser sentenciada su pareja.

REVOCATORIA DE PRISIÓN

La fiscala Elsa Idoyaga pidió ayer que el arresto domiciliario que pesa sobre el oficial Martín Faraldo sea revocada y se cambie por la prisión preventiva para el imputado, en vista de que supuestamente violó la medida alternativa de prisión para ir a Ciudad del Este para contraer matrimonio con Liz Marlene Cambra.

La agente del Ministerio Público explicó que la actitud del uniformado constituye una violación a las normas de conducta que debe guardar un procesado con prisión domiciliaria, por lo que la Fiscalía ya pidió el pasado jueves que sea decretada su prisión preventiva.

Idoyaga aclaró que si el imputado necesitaba salir, debía haber solicitado el permiso correspondiente y esperar la determinación de las autoridades competentes.

En cambio, dijo que salió de su domicilio en Luque, donde guardaba reclusión para ir a la capital del Alto Paraná.

“Existen fotos de la boda y hasta un acta de matrimonio firmada por ambos de fecha 29 de junio pasado, que resultan pruebas suficientes para comprobar la falta del policía”, dijo Idoyaga.

Inclusive, el mismo acusado ya habría declarado haber violado la medida para acudir a su casamiento.

Ahora se aguarda una próxima audiencia para determinar si el acusado irá o no a prisión.
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