El escrito señala que García llegó al mencionado sitio donde existen puestos de lomitos y señaló a su amigo Alex Almiral a un grupo que estaba en el mencionado sitio como el agresor de un tal "Beto".

El reclamo de García, quien propinó un golpe a uno de los integrantes del grupo, y de Almiral fue el inicio de una trifulca que involucró a varios jóvenes. En un momento, la principal víctima desafió a que pelearan de a uno.

"Mauricio García le increpa al grupo opositor y los desafía a que se peleen con él de a uno; les grita al grupo conformado por Guillermo Irigoitia, Ariel Somoza, Hugo Camperchioli, entre otros. Se le acerca Guillermo Irigoitia, a quien le mete un ‘pechoro’o’. Al ver esto, se le acerca Ariel Santiago Somoza. Mauricio García se encontraba mirando hacia la Avda. San Martín, sus agresores formando una media luna frente a él, mirando hacia la ferretería. Mauricio García se adelantaba y atrasaba, intentando controlar la situación, que ya era inevitable", refiere el escrito de acusación.

Paralelamente, se registraban otras peleas entre Almiral y Etcheverry con otros jóvenes.

"Mauricio García empieza a recibir golpes de parte del grupo agresor conformado por Guillermo Irigoitia, Hugo Camperchioli, Ariel Somoza, entre otros. Tras varios golpes, pierde el equilibrio y cae al piso, recibiendo luego una patada en la cabeza de parte del Sr. Ariel Santiago Somoza, la cual le deja aparentemente en un estado de inconsciencia; prosiguen sus agresores, a pesar de esto, propinándole patadas y pisoteándole", afirma el fiscal.

Luego refiere que hubo omisión de auxilio porque "los acusados tenían la intención de no auxiliar al señor Mauricio García, y conocían la carencia de riesgo personal, pues el grupo agresor estaba constituido en su totalidad por compañeros y amigos, y ninguno de los mismos cesó con los golpes y patadas, aun después de que Mauricio García estuviera tendido en el piso, sin oponer ya resistencia como consecuencia del estado de inconsciencia".

Añade que "tampoco existía error en la apreciación de la situación de la víctima, pues conocían la situación en la que se encontraba Mauricio García Hume, pues este permaneció en el piso tras las agresiones sufridas, con los ojos en blanco, mientras que la sangre le salía por la oreja izquierda".

La lesión grave tiene una pena máxima de 10 años de cárcel y la omisión de solo uno.