Cargando...
A la inauguración, en plena época de campaña electoral, asistieron el intendente de Areguá Denis Torres y el exministro de Salud y actual senador, Antonio Barrios, ambos cartistas. Para el acto fueron instalados equipos médicos prestados de otros nosocomios, al puro estilo del stronismo. Y así como ocurría en tiempos de la dictadura, terminado el acto, los elementos fueron devueltos.
La costosa obra no solo sigue siendo un cascarón, sino que se inunda con cada lluvia. Antes de que se cumpliera un año de su construcción las paredes ya se resquebrajaban y parte del cielorraso cayó producto de la humedad.
Actualmente, los consultorios no están equipados y tampoco existe un registro informático de los que concurren al local asistencial.
El Centro de Especialidades, irónicamente, no cuenta con los especialistas necesarios para la atención a los pacientes aregüeños y de otras localidades. En la larga lista de faltantes figuran termómetros, tensiómetros, medicamentos, guantes, entre otros elementos e insumos básicos.
Los lugareños se encuentran decepcionados y se ven obligados a recurrir a otros centros asistenciales cercanos, como Luque, Capiatá y San Lorenzo.
Lo positivo es que el nuevo director general, doctor Amado Martínez, reconoce las falencias y se comprometió a tocar muchas puertas hasta transformar el sitio en un verdadero Centro Ambulatorio de Especialidades, incluso, en Materno Infantil.
Lamentablemente, los aregüeños permanecen en silencio y prefieren madrugar y migrar a otros hospitales antes que exigir al Ministerio de Salud Pública que potencie el Caes para el beneficio de la población. Los casos de alumbramientos incluso se producen en los hospitales de ciudades vecinas, por lo que el “aunténtico” aregüeño es cada vez menos.
La promesa de mejorar el Centro Ambulatorio de Especialidades de Areguá está hecha. Depende de los usuarios velar porque se cumpla.
gladys.villalba@abc.com.py