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Muchos campesinos no poseen sistema de riego. Esto ayudó a que los cultivos se echen a perder más rápidamente en comparación con los de aquellos que sí tienen el regadío.
En muchos sectores a lo largo de la ruta V “Gral. Bernardino Caballero” se puede observar, al costado de la vía y en varias propiedades privadas, secuelas de quemazones muchas veces provocadas intencionalmente y otras a consecuencia del pasto seco que con cualquier colilla de cigarrillo puede iniciar el fuego. En las chacras los productos que son para el consumo familiar, como maíz, maní, batata, mandioca, poroto y otros, van perdiéndose lentamente.
Los productores deben soportar además la falta de muchas oportunidades en diferentes aspectos, como la ausencia de un buen plan de asistencia integral, la falta de caminos en buen estado para poder sacar sus productos y ofrecerlos en los mercados, y la sequía. Ante esta situación, labriegos de Belén, Horqueta y Concepción se reunieron la semana pasada para conocer la realidad de los afectados.
Llegaron a un consenso para censar esta semana a las familias afectadas por la sequía y de ahí solicitar subsidio de G. 500.000 mensuales y víveres durante cuatro meses. Según los propios productores, en todos los distritos de Concepción existen millonarias pérdidas y los campesinos están desesperados.
La sequía se convirtió en otro obstáculo para que los productores puedan obtener un ingreso importante en esta parte del año donde se requiere de dinero no solo para el sustento diario sino para la compra de útiles escolares para sus hijos. Un seguro agrario es un interesante proyecto que se debe implementar para evitar gastos al Estado que ya se ha “desangrado” bastante.
ajrojas@abc.com.py