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Una de las fuentes más comunes de ruidos molestos en las ciudades constituyen los motores de vehículos, especialmente del transporte público. En Luque, en las calles más transitadas también sufrimos el castigo de los violentos ruidos de los viejos motores. Pero en el caso del transporte público, el problema no termina solamente con los ruidos molestos, sino también contaminan el ambiente con la emisión del humo negro de sus caños de escape.
El problema sube de tono debido a que el tráfico de vehículo se concentra sobre ciertas calles. Tenemos así el caso de las calles Bertoni, Sportivo Luqueño, 14 de Mayo, Cerro Corá y en los alrededores del Mercado Nº 1, como si fueran que estas calles sean las únicas por donde pueden desplazarse los ómnibus. Lo peor del caso es que estas actividades nocivas para la salud pasan totalmente desapercibidas para las autoridades municipales.
Hemos llegado al extremo descuido por culpa de los miembros de la Junta Municipal, quienes demuestran esa falta de interés y visión. Con este tipo de actitudes está demostrado que en la Junta Municipal de Luque se sigue arrastrando una vieja política, que no conduce a nada. Debemos recordar a estas gentes que ahora estamos en una etapa de recuperación del país y creemos que todos juntos debemos tirar del carro para mejorar nuestra ciudad. Los concejales municipales tienen esa misión de velar por los intereses de la ciudadanía y legislar en defensa de esos intereses.