Cargando...
Sin embargo, ¿es realmente esta la agenda de la convención liberal?
No existe ninguna duda de que el PLRA necesita acordar con algún otro grupo o con otros líderes para intentar ganar las elecciones generales próximas. El detalle de la figura jurídica bien podría definirlo con suficiencia el Directorio, aunque será igualmente difícil que un colegiado defina una cuestión con múltiples detalles legales. Bastaría con que se pusieran de acuerdo los líderes principales y listo: alianza o concertación, no cambia en nada la necesidad de completar con votos de otros lo que falta al partido para ganar.
Lo que en realidad se pondrá hoy a consideración es cuál de los dos líderes principales del partido maneja mayor cantidad de convencionales para incidir con mayor peso en el proceso de toma de decisiones, antes de llegar al momento clave de elegir quién será el elegido del PLRA para la candidatura: presidencial o vicepresidencial.
Teniendo en claro que es imposible eludir una alianza o concertación para intentar ganar, surge la necesidad de definir el siguiente paso: quién la encabeza. Los efrainistas dicen que el PLRA y más concretamente Efraín; los llanistas dicen que Fernando Lugo y punto. Esa es la verdadera discusión, este es el quid del asunto, el karaku.
Los detalles de este punto son los siguientes:
a. Los efrainistas hacen el juego de que Efraín es la figura indiscutible para el 2018, pero al mismo tiempo hacen el juego con imagen de un acercamiento a Mario Ferreiro, quien se sabe aceptaría una candidatura presidencial pero no una de vice. Por esa razón es probable que si gana hoy la opción de alianza, la convención eluda hablar de quién la encabece.
b. Los llanistas hacen el juego de que Lugo es la figura indiscutible para el 2008, y ya colocan decididamente a un liberal en segundo plano de una probable concertación, pero el problema es que Lugo está inhabilitado legalmente, aunque no políticamente porque su situación está ligada a la suerte del actual presidente, también inhabilitado legalmente, pero que si logra romper la valla, favorece también a Lugo.
La convención de hoy buscará en realidad ganar la batalla contra la reelección para que Efraín se vuelva indiscutible, con lo cual tratará de alinear al partido hacia las negociaciones que el PLRA deberá llevar adelante, no necesariamente de su candidatura todavía, porque si las encuestas lo ubican en un bajo porcentaje, tendrá que buscar afuera la forma de conseguir una buena tajada para el PLRA, con o sin su candidatura.
Desde este punto de vista, ninguna medición seria aún está hecha, pero el luguismo ya logró instalar la supuesta mayoría de su líder, quedando pendiente una seria medición entre Efraín y Mario Ferreiro.
La gran incógnita es: ¿eliminando la reelección del PLRA se elimina al llanismo del PLRA? O ganando la concertación se decreta la defunción del efrainismo en el PLRA? Seguro que no, pero ¿cómo hacer que la tradicional interna salvaje del liberalismo no destruya las posibilidades electorales de una alianza o concertación? Esa garantía necesitarán los futuros aliados. Ha mba’éicha la rejapóta.
ebritez@abc.com.py