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Hasta ahora no hemos podido como ciudadanos exigir a nuestras autoridades que nos faciliten calles y rutas en condiciones que puedan asegurar la circulación de mercaderías y personas con facilidad y seguridad.
Concretamente las comunidades de Luque y San Bernardino desde hace largos años vienen clamando la habilitación de la ruta que une ambas ciudades y que sería una vía alternativa de gran importancia.
La vía de referencia es un excelente atajo para acortar distancia y a la vez contribuiría a descongestionar la Ruta II, tan cargada en los últimos tiempo y sobre todo en la época veraniega, con los consabidos embotellamientos.
Pese a que el Ministerio de Obras Pública se había manifestado a favor de la construcción de esta vía, esta cartera de Estado no acompañó la iniciativa de los pobladores de Luque y San Bernardino. Felizmente, la buena voluntad y el empeño de las gobernaciones de Central y Cordillera, las municipalidades de ambas ciudades y las comisiones vecinales pudieron más y la construcción de la ruta ya está en marcha. Ahora solo hace falta que el Ministerio de Obras Pública apoye decididamente el emprendimiento para se haga realidad esta obra que beneficiará no solo a los pobladores de las dos ciudades, sino a todas aquellas personas que quiera recorrer estas zonas caracterizadas por la extraordinaria belleza paisajística y con un gran potencial para el turismo.
Concretamente las comunidades de Luque y San Bernardino desde hace largos años vienen clamando la habilitación de la ruta que une ambas ciudades y que sería una vía alternativa de gran importancia.
La vía de referencia es un excelente atajo para acortar distancia y a la vez contribuiría a descongestionar la Ruta II, tan cargada en los últimos tiempo y sobre todo en la época veraniega, con los consabidos embotellamientos.
Pese a que el Ministerio de Obras Pública se había manifestado a favor de la construcción de esta vía, esta cartera de Estado no acompañó la iniciativa de los pobladores de Luque y San Bernardino. Felizmente, la buena voluntad y el empeño de las gobernaciones de Central y Cordillera, las municipalidades de ambas ciudades y las comisiones vecinales pudieron más y la construcción de la ruta ya está en marcha. Ahora solo hace falta que el Ministerio de Obras Pública apoye decididamente el emprendimiento para se haga realidad esta obra que beneficiará no solo a los pobladores de las dos ciudades, sino a todas aquellas personas que quiera recorrer estas zonas caracterizadas por la extraordinaria belleza paisajística y con un gran potencial para el turismo.