Monstruo de siete cabezas

Ciudad del Este y la Triple Frontera tienen su escandalosa fama a nivel nacional e internacional de ser la región de la corrupción, la ilegalidad, el tráfico y la falsificación. El hecho no es gratuito: años de impunidad de las mafias que operan en las instituciones públicas de la zona la hicieron acreedora de esta lamentable presea a la capital del Alto Paraná.

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Como dato, según la Policía Federal del Brasil, existen más de 30 puertos clandestinos desde el hito de las Tres Fronteras hasta el Lago de Itaipú. Estos puertos clandestinos, no tan clandestinos, operan ante la vista de todos y se sabe dónde están ubicados, mueven diariamente millones de dólares en mercaderías ilegales que van hacia el Brasil.

En contrapartida, también las otras mercaderías ilegales que vienen del Brasil para Paraguay ingresan directamente por el Puente de la Amistad. Allí no hay contratiempos.

En el 2013 un fiscal recién llegado ordenó intervenir uno de los puertos clandestinos. En una sola noche se incautaron mercaderías por valor de US$ 1.500.000. Esto, multiplicado por 30, nos da una idea aproximada del volumen de ilegalidad en metálico.

Como se sabe, los negocios por fuera de la ley no sobreviven si no tienen la protección de los poderosos. Los fiscales del Alto Paraná, apenas llegan a la región, realizan intervenciones y allanamientos, solamente para “reajustar” los montos para la coima. Los fiscales recién llegados a la región lo hacen en colectivo y se instalan en pensiones. A los pocos meses ya empiezan a ostentar de manera milagrosa una vida de magnates con mansiones en el Country, edificios de lujo y camionetas del año.

Los jueces liberan tranquilamente a políticos corruptos, narcotraficantes y peligrosos delincuentes. A pesar de ello, siguen campantes en sus cargos, haciendo lo que les viene en gana. Saben que son intocables mientras cumplan las órdenes de sus padrinos políticos.

Con la caída del Clan Zacarías comenzaron a ventilarse algunos de los chanchullos de la Municipalidad de Ciudad del Este. Este era solamente uno de los ámbitos de corrupción, pues esta permea todas las instituciones, la Policía que extorsiona y utiliza comisarías para secuestros express, la Aduana (ámbito de corrupción por excelencia) y todas las instancias públicas, cada una en su ámbito, negocios y “especialidad”, para la corrupción.

Tamaña magnitud de negocios ilegales rinde sus dividendos y la enorme estructura corrupta no se puede desmantelar de la noche a la mañana, porque los maletines de la coima de todos estos puntos de corrupción llegan directamente a los padrinos que están en Asunción.

Por eso no sorprende que los Zacarías hayan querido llevar su proceso a Ciudad del Este. Y que apenas llegó el caso, un juez ya le haya otorgado la impunidad.

La corrupción en el Este es un monstruo de siete cabezas y estas cabezas están en Asunción. ¡¡¡Dejémonos de joder!!!

nelson@abc.com.py

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