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Quizá alguno –o todos, o a lo mejor ninguno– sea capaz. Esto ya nunca lo sabremos porque se sospecha del tráfico de influencias de una diputada liberal llanista.
Carísimo nos sale María.
Con sus influencias, María y Blas han logrado enviar al LLANO todos los postulados de concursos de idoneidad, probidad, el ingreso de los mejores; en resumidas cuentas, han metido en gorra la Ley de la Función Pública.
Corría el 2011 cuando oímos por primera vez que María metía a su hijo a la función pública: según sus propias palabras, para ser un cualificado “terere tykuaha” (cebador de tereré). Últimamente, también la esposa del cebador fue nombrada en un cargo creado especialmente para ella por el diputado Pedro Alliana (titular de la ANR): Jefa de la Comisión de Asuntos Migratorios.
En esta comisión, la cabeza es también, casualmente, ¡María!
Se reportó también que el hijo Édgar Daniel Rojas Carísimo cobra un salario de más de 10 millones de guaraníes; la nuera Rosana Cañete Rotela cobraba antes G. 4.900.000 (con el nuevo cargo, se desconoce). La hija Alba Rojas Carísimo percibiría más de G. 13 millones, su otro hijo Juan Rojas Carísimo figura con más de G. 3 millones. También la hija de Juan y nieta de María –Zaida– logró colarse en la mismísima Cámara de Diputados luego de una pasantía en el Tribunal Superior de Justicia Electoral. Su sobrino Aldo Duré Carísimo también aparece como funcionario de la misma Cámara.
Según publicaciones del 2013, no son los únicos parientes colgados del Estado paraguayo y con sueldos públicos: en ese entonces se mencionaban 12 parientes repartidos entre la Cámara de Diputados, el IPS, el Tribunal Superior de Justicia Electoral, la Presidencia de la República, la ANDE y el Ministerio de Agricultura.
Cuando Horacio Cartes se desgañita vanagloriándose de la transparencia que ha impulsado su gobierno, uno tiene ganas de preguntar: ¿de qué le ha servido a él la transparencia más que para los discursos? ¿Ha usado la transparencia para condenar la corrupción, el tráfico de influencia y el nepotismo, todos castigados por la ley? ¿Se ha apartado ÉL mismo de aquellos imputados, sospechados e investigados por corrupción?
No.
La transparencia de Horacio Cartes ha servido para el teleprónter. Cartes discursea sobre transparencia y sube a su avión al imputado Víctor Bogado y se lo lleva de viaje al extranjero. Cartes discursea sobre transparencia y sube en su avión a Javier Zacarías Irún para ir a sacarse una foto campechana con otro presidente de la República.
La transparencia de Cartes es bien oscura, como la de María. Y ambos nos cuestan carísimos.
mabel@abc.com.py