Línea de 500 kV: franja de servidumbre y la propiedad privada

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El atraso de la línea de 500 kV se alarga a medida que pasa el tiempo, es irreversible y tendrá consecuencias terribles para la economía paraguaya y el bienestar general de los ciudadanos.

 El atraso en el cronograma de construcción de la línea se debe a una serie de negligentes decisiones tomadas por altos representantes de la administración del presidente Lugo; sin embargo, la problemática de la liberación de la franja de servidumbre y el potencial atraso que de esta resulte son responsabilidad exclusiva de las dos administraciones anteriores de la ANDE cuyos presidentes se caracterizaron por su incapacidad e inoperancia.

La construcción de una línea de 500 kV de más de 300 kilómetros no es solo un gran desafío de ingeniería sino también implica la necesidad de una ordenada y eficiente gestión administrativa para reducir el impacto sobre aquellos propietarios de pequeñas parcelas que son afectadas por el trazado de la línea de alto voltaje y para minimizar el potencial efecto de la línea sobre propiedades de alto valor económico. Amigos lectores, este artículo tiene como objetivo identificar las razones específicas de la gran problemática que aqueja a muchos ciudadanos que se ven afectados por la franja de servidumbre, cuyas propiedades fueron evaluadas utilizando metodologías anticuadas y cuyos propietarios fueron sometidos a un trato más propio de una dictadura militar que de una sociedad democrática.   

La problemática del trazado de líneas de alta tensión y el efecto sobre el valor de propiedades privadas que son afectadas por la franja de servidumbre son cuestiones que han sido rigurosamente analizadas durante los últimos 30 años en EE.UU. como en todos los países desarrollados de Europa, generando una inmensa cantidad de literatura en la materia y a su vez el desarrollo de eficientes mecanismos para la evaluación económica del efecto de las líneas sobre las propiedades privadas. Así también, en todos los países democráticos (desarrollados) donde las acciones del ESTADO están sujetas a respetar el imperio de la ley, existen procedimientos que amparan y protegen al individuo y su propiedad privada durante las negociaciones para la firma del "contrato de paso de servidumbre de líneas de alta tensión". Todas las negociaciones son realizadas "caso por caso" y así también el proceso de tasación y evaluación de valor del dominio de la franja de servidumbre a través de una determinada propiedad. Así pues, las compañías de servicio eléctrico presentan una propuesta económica al propietario, el cual tiene todo el derecho de presentar su propia evaluación económica realizada por un tasador calificado para luego comenzar con las negociaciones correspondientes. La liberación de la franja de servidumbre es un proceso largo y complicado, a veces más largo que el tiempo total de la construcción misma de las líneas de alta tensión.   

¿Qué pasa en Paraguay?  

Mientras en el resto del mundo civilizado las metodologías de tasación de propiedades afectadas por líneas de alta tensión y los procedimientos para la negociación "de contratos de paso de servidumbre" han tenido un desarrollo de 30 años, aquí en Paraguay la ANDE opera con un atraso de casi 30 años sujeta a una ley de 1964, la Ley 966, que crea la Administración Nacional de Electricidad y establece su carta orgánica. En esta, la ANDE "goza del derecho" de disponer de la propiedad privada sin ningún tipo de negociación con el propietario. Clásico de una dictadura militar donde los dóciles y/o sometidos ciudadanos no tenían forma alguna de protegerse a sí mismos y mucho menos sus propiedades.

En el año 89 llegó la democracia y los ciudadanos fueron provistos de una Constitución que ampara el derecho de propiedad y las necesarias herramientas legales para legítimamente defenderlas. Así también todas las líneas de transmisión de 220 kV realizadas durante este periodo tuvieron grandes atrasos en su construcción debido a la falta de herramientas de negociación de ANDE, la cual quedó estancada en el tiempo, limitada por reglamentaciones que fueron concebidas durante una dictadura militar y que no se adecuan al dinamismo y la eficiencia que requieren el sector eléctrico en la actualidad. Ejemplos claros de estos problemas fueron las líneas de 220 kV que unen Ayolas-Guarambaré y las líneas de 220 kV que unen Acaray-Cnel. Oviedo. Así pues, ANDE no tiene herramientas para evaluar "caso por caso" las propiedades ni el efecto del paso de servidumbre en ellas. La ANDE opera con procedimientos rígidos y tablas preestablecidas que entorpecen la evaluación del inmueble.

Sabiendo de las limitaciones de negociación y la falta de capacidad de gestión de ANDE, y considerando que históricamente todas las otras líneas de alta tensión tuvieron problemas de atrasos debido a la problemática de la liberación de franja de servidumbre, ¿qué hicieron los ingenieros Sixto Amarilla y Yiyo Fatecha, ahora ex presidentes de ANDE, para atender este problema? La respuesta es ¡NADA! Esta negligente inacción de las anteriores administraciones de ANDE podría tener graves consecuencias en el cronograma de construcción de la línea.   

¿Qué se espera que haga la nueva administración de ANDE ahora que ya no hay tiempo suficiente para negociar con aquellos propietarios, en especial los que poseen pequeñas parcelas, y que no están dispuestos a aceptar las indemnizaciones de ANDE? ¿A qué clase de injusticia serán sometidos los pequeños propietarios, no por mala fe de la ANDE, sino por la negligente inacción de las anteriores administraciones que durante más de tres años se han cruzado de brazos?

* Recibió el título de ingeniero eléctrico en Temple University, USA, y el título de máster en ingeniería en sistemas de potencia en Florida International University, USA. Actualmente se encuentra trabajando como consultor del área de planificación energética.
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