Cargando...
El Paraguay es un país que sufrió y lo sigue haciendo de mutilaciones de diferente tenor y en cualquier ambiente, círculo y contexto. Las invasiones a sus tierras se conocen desde épocas coloniales, las amputaciones de su superficie territorial son “réquete” conocidas, la guerra del 70 facilitó la eliminación de muchos paraguayos y paraguayas. El mismo Mcal. López actuó de verdugo para con sus compatriotas y rescato el vejamen sufrido por la esposa del Cnel. Francisco Martínez –guaireño y héroe de Humaitá– en San Fernando al ser violada y asesinada por ser la esposa del coronel. Hablo de la distinguida dama villarriqueña Juliana Insfrán Codas, quien había donado, antes de ir al campo de batalla, el local del afamado Colegio Nacional de Villarrica, hoy convertido en una escuela primaria.
Los mutilados que dejaron las revueltas internas liberales de 1904 a 1922, la revolución del 47 y los lisiados de la Guerra del Chaco con sus más de 30.000 paraguayos muertos hablan claramente de que esta situación no es para menos.
Los accidentes de tránsito son innumerables y su cantidad de cercenados ya es incontable. El Hospital de Trauma, Primeros Auxilios, Emergencias Médicas, o cualquier otro nombre que tuvo, no se cansa de recibir a los motoqueiros irresponsables y responsables que llegan sin brazos y piernas pero con el casco totalmente intacto.
El mal comportamiento de algunos esposos motivan los cortes de sus partes íntimas, la diabetes también es agente causal y trágico de muchas amputaciones, las mutilaciones del Presupuesto General de la Nación es pan comido en casi todas las instituciones oficiales. En APA (Autores Paraguayos Asociados) los músicos ya no cantan sino lloran por los millones cercenados. Por el dinero recortado en la Gobernación de Central para la merienda escolar hoy solo se llora por la leche derramada. Lo que se chupa y se come en la Conmebol ya dejó varios mutilados y hasta alguna muerte.
Las mutilaciones que se hacen a las caras y oscuras obras de infraestructura son claramente comprobadas. Las paladas iniciales, la ruta de la mentira, la Transchaco y su acueducto, puentes, hospitales, viaductos, rutas, empedrados, bacheos de calles y los locales escolares –con la letrina incluida– son manjares de sus hacedores y autoridades para que las obras sean inservibles al día siguiente de su inauguración.
Muchos capos y sinvergüenzas que entran de turno con cada Gobierno instalan a la parentela para chupar y cercenar insaciablemente las corruptas glándulas mamarias que tiene este lechoso y jugoso Paraguay. A la joda con que se descuartiza el dinero estatal la disfrazan de subsidio para campesinos que no son agricultores ni pescadores, para ricos disfrazados de pobres y pobres que viven como ricos.
El pasado día jueves 8 de febrero la ANDE mutiló un montón de árboles de manera criminal en una avenida capitalina y que debe hacerse en julio-agosto. Unos 145.000 contribuyentes pagan al municipio capitalino por 160 empleados de Áreas Verdes y son solo 17 los que deben atender a más de 30.000 árboles asuncenos, 6 parques, 34 paseos centrales y 240 plazas. Y son 10.000 funcionarios en total. Entre el municipio de Asunción y la ANDE se encargan de cercenar el bolsillo de la gente con los impuestos y el sobrecosto eléctrico. El municipio debe encargarse de la poda de los árboles callejeros y la ANDE en no podar las plantas ni amputar salvajemente el bolsillo de los usuarios.
¡En este país las instituciones trabajan coordinadamente, pero para mutilarnos...!
caio.scavone@abc.com.py