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Los peces son recursos naturales agotables, que deben ser aprovechados de manera racional. Y sin caer en la depredación, las especies ictícolas son atractivas para los turistas que tienen a la pesca como un deporte. O sea, para cualquier comunidad, más para Ayolas que requiere de generación de fuentes de trabajo, la pesca deportiva puede inyectar movimiento a la economía.
La asociación de hoteleros de Ayolas reclamó hace alrededor de un mes que la Seam haya anunciado que estaba prohibido que los turistas extranjeros lleven a sus países piezas de pescados como “trofeo”.
Los hoteleros señalaron que con tal disposición el turismo nacional recibía una estocada y que los pescadores deportivos extranjeros iban a elegir el otro lado del río Paraná, la provincia de Corrientes, donde sí se permite que cada turista extranjero pueda llevar su trofeo (dorado o surubí), más tres piezas.
Luego de los reclamos y el acompañamiento de la Municipalidad de Ayolas, la Seam anunció que la referida prohibición quedaba sin efecto y que el turista extranjero podía llevar a su país un trofeo (surubí o dorado).
Pareciera que en la Seam siempre las cosas se llevan a los tumbos, sin que exista una correcta interacción y coordinación con las municipalidades, gobernaciones, sectores de pescadores y hoteleros, que conocen la realidad de sus zonas. Ellos pueden hacer interesantes aportes a favor de la pesca sustentable, evitando la depredación ictícola y promoviendo la pesca deportiva como atractivo para los turistas, especialmente extranjeros.
waquino@abc.com.py