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Yo me permito responderle lo siguiente: “Hágase cargo del muerto, Señor Presidente, porque murió por su responsabilidad”.
En efecto, Horacio Cartes es el jefe actual del Estado paraguayo y, como tal, debe hacer cumplir la Constitución y las leyes. Y si no se anima a hacerlas cumplir, está de más en el cargo.
Cartes, como presidente de la República, es además el comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación y, como tal, tiene a su cargo la fuerza pública, a la que debe utilizar para que su Gobierno ponga orden en el país.
Por si lo olvidó, le recuerdo que el Art. 238, inc. 2, le obliga entre sus deberes: “Cumplir y hacer cumplir esta Constitución y las leyes”. Y el artículo 41 establece: “Todo paraguayo tiene derecho a residir en su Patria. Los habitantes pueden transitar libremente por el territorio nacional...”.
Está clarísimo, entonces, Señor Presidente, que usted era el responsable de hacer abrir a la circulación la ruta clausurada ilegalmente por los campesinos. Nadie más que usted.
Cuando fue consultado por qué la policía no despejaba la ruta, el Presidente le respondió al periodista: “Si querés, te doy el número del comandante de la Policía y hablale vos”.
Su respuesta no puede ser más desubicada. No es el periodista el que debe ordenar al comandante de la Policía, sino ÉL, presidente de la República y comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación. En tal sentido, le recuerdo un inciso más del artículo, el 15, de la Constitución, que le obliga a “hacer cumplir las disposiciones de las autoridades creadas por esta Constitución”.
Capaz de que el presidente Horacio Cartes responda que así siempre fue en el país, que nadie se atrevió a sacar a los manifestantes de las calles y rutas que ocupan ilegalmente. Es cierto. Pero le hago recordar que él prometió un “nuevo rumbo”.
De modo que no le queda otra alternativa, Señor Presidente. Hágase cargo del muerto. Es su responsabilidad.
cespedes@abc.com.py