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Históricamente es a partir de 2008 que la deuda de Itaipú empieza a disminuir con planes de cancelación en el 2023, que se basa también en la premisa de que la tarifa se mantendrá al nivel de US$ 22,4 por más de 10 años. Deuda y tarifa están correlacionadas.
En el presente artículo haremos una relación entre las necesidades inmediatas de recursos del Paraguay en el sector eléctrico e infraestructura y el reclamo que Paraguay debe hacer al Brasil por la deuda. Un solo aspecto de esta es el reclamo por la devolución del efecto de la aplicación indebida del factor de ajuste cobrado por Eletrobrás en concepto de inflación americana a los préstamos otorgados a la Itaipú durante 10 años (1997-2006), que alcanzó la cifra de US$ 4.725 millones, como resultado de la renegociación del préstamo con Eletrobrás en el año 2007.
El saldo de la deuda en 1996 del contrato principal 1480/97 en sus tres líneas A, B y C fue de US$ 16.225 millones, y ascendió de US$ 19.189 millones a fines de 2006, cuando se retiró el indebido factor de ajuste de la inflación norteamericana aplicado al préstamo por Eletrobrás. La entidad Itaipú pagaba su cuota de amortización todos los años, pero la aplicación indebida del “factor de ajuste”, que era casi similar a la tasa de interés, resultó en el abultamiento de la deuda año tras año, con la tendencia creciente.
Llama la atención que ninguna autoridad ni funcionario alguno de la Itaipú hayan alertado de la ilógica tendencia de la deuda, que raya al absurdo, pues las deudas deben presentar una curva descendente en el tiempo y no una creciente. Cuando en el 2007 se elimina este factor, se da comienzo a la reducción del préstamo. La línea A, ya amortizada totalmente, corresponde a la deuda vencida con Eletrobrás de US$ 4.193 MM y cuestionada por la Contraloría como ilegítima.
Se debe solicitar el retorno de la suma pagada indebidamente como entidad, pues Itaipú es independiente de Eletrobrás. Hasta la fecha, el reclamo pendiente por parte del Paraguay favorece a una de las partes, el Brasil y su economía.
No es prudente esperar hasta el 2023 para recalcular el préstamo 1.480 con Eletrobrás y solicitar la devolución del importe abonado en exceso, puesto que a esa fecha los socios brasileños alegarán que la deuda ya está amortizada totalmente, disminuyendo el poder de negociación del Paraguay. En este caso hablamos de devolución porque el importe pagado en exceso ya estuvo contemplado al momento de fijación de la tarifa. Los demás reclamos, como el justo precio y libre disponibilidad de la energía también deben ser abordados.
En las presentaciones de nuestras máximas autoridades en el reciente Foro Brasil-Paraguay quedó claro que para nuestro país es prioritaria la construcción de obras de infraestructura como instrumentos para el desarrollo a través de alianzas público-privadas y el combate a la pobreza extrema. La suma que Itaipú pagó indebidamente a Eletrobrás debe considerarse en la ecuación de recursos que el Paraguay dispone para desarrollar su infraestructura.
Itaipú abonó indebidamente en concepto de factor de ajuste US$ 4.725 millones, suma que, dividida entre los dos socios representa mínimamente US$ 2.350 millones para el Paraguay, más el costo de oportunidad, una cifra nada despreciable dadas las necesidades del país.
El sector eléctrico tuvo un crecimiento de la demanda del 11% en los últimos años, por lo que en 10 años debe renovarse la infraestructura existente. La ANDE estima una inversión necesaria para ello de US$ 2.573 millones en líneas de transmisión, distribución y generación de energía, lo que requerirá la búsqueda del financiamiento del 50% de dicho monto.
El monto total estimado por el Ministerio de Hacienda, necesario para que el Paraguay sea un país competitivo, es la monumental cifra de US$ 30.000 millones.
La Cancillería coincidió en que son prioritarias obras de infraestructura como la construcción del segundo puente sobre el río Paraná, ferrocarriles para la integración ferroviaria, carreteras y la navegabilidad de la Hidrovía, entre otros.
Sin embargo, la intención manifiesta del Gobierno brasileño es pasar para el lejano 2023 el tratamiento de los temas pendientes de Itaipú, a pesar de que figuran en el acuerdo entre los Presidentes del 25 de Julio de 2009, a excepción tal vez de la exclusa de navegación, que favorecerá también al estado de Mato Grosso y a sus compromisos internacionales de reducción de niveles de emisión de carbono.
Esta intención se evidencia en el discurso del director brasileño en el mismo Foro, en el que reiteraba que faltaban nueve años, tres meses y 11 días para que la deuda de Itaipú esté totalmente cancelada y se tendrá una represa de un valor de US$ 75.000 millones (?!) para los próximos 200 años, libre de deudas. Es magnífica la noticia de ser dueños de una usina libre de deudas externas, aunque aún queda por transitar el camino de la negociación de la devolución de los importes indebidamente pagados a Eletrobrás.
Los directores de la Itaipú destacaron en el Foro la construcción de la Línea de transmisión de 500 kV, de 350 km de extensión, construida en el breve periodo de 20 meses y financiada por el Focem con aportes extraordinarios del Brasil. La ANDE coincidió que esta es una obra de infraestructura muy importante para el país y que a la fecha Asunción recibe el 25% de su energía a través de esta línea.
No es una concesión graciosa
Lo que no debemos olvidar es que esta obra que tuvo un costo aproximado de US$ 330 millones no es una concesión graciosa y gratuita del Brasil. La tarifa de Itaipú se mantiene constante durante los últimos cinco años y el año pasado Brasil se negó al aumento aprobado por el Directorio de US$ 22,60 a 24,30, argumentando cuestiones de economía interna que dificultaban el aumento de la tarifa. Como Brasil utiliza el 95% de la energía, debía absorber también el aumento proporcional de la tarifa, que representa US$ 170 mm anuales. Es decir, el costo total de la línea de 500 kV durante el periodo de construcción de dos años. En economía, ¡no hay almuerzo gratis!
El director brasileño también recordó que el Paraguay es el país que “produce más kV per cápita do mundo” y que no hay desarrollo sin energía.
El recurso natural más importante que tiene Paraguay para impulsar la competitividad de su economía para su desarrollo económico y la disminución de la pobreza es la electricidad limpia y renovable de sus usinas binacionales, en el grado en que el Brasil acepte de buena fe la negociación inmediata de la deuda y de los beneficios que legítimamente corresponden al Paraguay como socio del 50% de la obra.
(*) PHd
(**)MBA Columbia University