Ellos culpables. Nosotros idiotas

Ante el inminente “juicio” a varios campesinos, entre ellos 3 mujeres –una de ellas menor de edad en la fecha de la “emboscada”– acusados de homicidio doloso en grado de tentativa en Marina Cue, Curuguaty en el 2012, que resultó en la muerte de policías y campesinos, tengo muchas preguntas y pocas respuestas.

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Siento que se montó otra puesta en escena (la primera es el desalojo-allanamiento), y que es como un teatro en que cada quien tiene su papel con final anunciado. Como hay que dar seriedad y se necesita un ropaje legal para la condena de CULPABLES para todos los acusados, los papeles principales están a cargo de la Fiscalía que “acusa” y el Poder Judicial que “juzga”.

La personas que vivimos la dictadura hemos sido testigos de juicios con escenario montado de igual forma pero con otros actores, no sé si tan malos y peligrosos como estos considerando que vivimos otra realidad, otro tiempo.

Creo que ninguna persona que mire con atención y sin prejuicios ni preconceptos el excelente documental “Desmontando Curuguaty”, con las voces de algunos de sus protagonistas, no se haga muchas preguntas y una en especial: ¿Nos toman a todos por idiotas? Esa pregunta sí estoy en condiciones de responderla con seguridad: SÍ, NOS TOMAN POR IDIOTAS.

¿Emboscada de 60 campesinos, muchos de ellos mujeres con sus hijos, enfrentados con más de 300 policías de una fuerza especial, con armas automáticas (las únicas que se escuchan en la grabación) y con dos helicópteros que debían gravar el operativo y cuyas máquinas no funcionaban? Disculpen. NOS TOMAN POR RE-IDIOTAS.

En época de la dictadura a Escolástico Ovando la Corte Suprema de Justicia le negó el hábeas corpus luego de haber compurgado una injusta condena, en aplicación del art. 79 de la Constitución anterior, que era aplicable al responsable en caso de promover un conflicto internacional o por conmoción interior o amenaza grave de uno de esos hechos. El señor Ovando cometió esos crímenes estando preso, privado de su libertad. NOS TOMABAN POR IDIOTAS.

La dictadura es un recuerdo. Pero ante las irregularidades, nulidades, arbitrariedades, atropellos, abusos, injusticias en este caso, con el drama de un juicio que pienso será una farsa, sugiero a los acusados que rechacen toda defensa, ya que pese a la buena voluntad y a la capacidad de los defensores públicos y de los profesionales será inútil su tesón, y dará legalidad –no legitimidad– a su anunciada condena, ya que somos todos RECONTRA IDIOTAS. Ojalá no tenga razón. Taupéichakena.

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