Cargando...
Fue profeta. La economía está en la producción de conocimientos. He recogido esta cita de Einstein de un artículo impresionante de Juan Enriquez Cabot, mexicano que escribe desde Harvard sobre el futuro de América Latina focalizando su análisis en México, Brasil y Argentina. El artículo, “Dilema en Harvard. ¿Es viable la Argentina como país?” es sugestivo.
De 1900 a 1960 Argentina fue uno de los países más ricos del mundo. La producción agrícola le generaba su riqueza. Entonces la agricultura suponía la tercera parte de la economía mundial, otra tercera parte provenía de la industria y la otra tercera de otros servicios. Desde 1960 a 1998 la agricultura pasó a ser solamente el 4% de la economía mundial. En ese tiempo la fuente de riqueza pasó a ser la producción de conocimientos, que se mide en los países con uno de los indicadores objetivos, la producción de patentes por año.
En 1985 Argentina, Brasil y México producían aproximadamente el mismo número de patentes que Corea del Sur, unas cincuenta cada país. En 1998 Argentina, Brasil y México duplicaron el número, mientras que Corea del Sur pasó a producir más de dos mil. Esa es la diferencia. Actualmente la distancia se amplió más aún.
Para hacernos idea de dónde estamos nosotros, basta con citar que en Estados Unidos solamente la empresa IBM en 1999 generó 2.685 patentes. En el ranking actual de producción de patentes en América Latina, Paraguay ni siquiera aparece en la lista.
¿Cuál es el futuro de nuestra economía y de la viabilidad de Paraguay como país independiente?
Algunos venimos diciendo con insistencia reiterativa que es hora de que políticos y gobernantes se tomen en serio la educación. La educación no puede ser un cómodo recurso de políticas partidarias y electoralistas, una caja con fondos disponibles para llevar disimuladamente mediante concursos y licitaciones fraudulentas para robar al Estado, no puede ser una oficina de empleo cargándose de funcionarios no seleccionados profesionalmente, una repartija de rubros por diversas instituciones, etc.
No se puede permitir la barbaridad de cambiar de ministro del ramo por motivos intrascendentes llegando a tener cuatro ministros en cinco años. Es demasiado abuso de poder y tomadura de pelo a la ciudadanía que tiene derecho a exigir una educación de calidad con una conducción estable, profesional y competente.
De poco sirve tener un ministro honrado, dedicado a su trabajo, con decisión de hacer las cosas bien, si desde afuera por presiones políticas partidarias se toman decisiones sobre cargos y estrategias pedagógicas motivadas por intereses ajenos al bien de la educación.
Hablemos claro, lo que viene sucediendo en educación es escandaloso y suicida o patricida. Hace años venimos cavando nuestra propia fosa para sepultar al país en la pobreza y la marginación.
En este contexto es imperdonable decir frívolamente frases tópicas y vacías como “la culpa de todo la tienen los maestros y profesores que son haraganes y no se preparan” o decir que “la reforma educativa es un fracaso histórico”. Dígannos, señores políticos y gobernantes, ¿cuántos guaraníes han dado ustedes en el presupuesto de la nación para la reforma de la educación media y bachillerato? Díganme, ¿cuántos guaraníes han dado ustedes en el presupuesto de la nación para la reforma de la educación superior, incluyendo las universidades? ¿Cuántos guaraníes han adjudicado en el presupuesto 2013 para la capacitación de los docentes? ¿Seguimos las preguntas…?
Ahora que ustedes están en campaña porque quieren gobernar el país, hablemos claro sobre educación. La educación no está en manos de los profesionales de las ciencias de la educación, se viene cocinando y quemando en los escenarios políticos partidarios, se instrumentaliza en los ámbitos de poder.
jmontero@conexion.com.py