Ante el llamado y el decreto de Buda, hicieron presencia de honor los distinguidos residentes de la zona con el siguiente orden de llegada: el ratón fue el primero en llegar, seguido del buey, el perro, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo y, por último, el chancho, que se habrá hecho del rengo para llegar después de todos los otros por el julepe de ser carneado sin contemplación.
La recompensa de Buda, antes de despedirse para siempre de la Tierra, fue el nombramiento de cada uno de ellos para cada año siguiendo el orden de aparición. Los 12 animales que fueron a despedir a Buda recibieron la asignación para cada uno de los 12 años. De todos estos animales, el único faltante y tácito en el Paraguay es el dragón. Según Chivé Mendieta, el filósofo y carumbecero guaireño, este animal se encuentra representado en el Paraguay por el teyú guasu.
Así surge que cada individuo se encuentra representado con un animal según el año de su nacimiento. Todos los años, en un ciclo de 60 años, tienen a los 12 animales mencionados. Esa es la diferencia de la astrología china con la occidental que tenemos nosotros.
Este calendario chino no es tan añejo, data del año 2637 antes de Cristo, vale decir que tiene apenas unos 4.653 años. El ciclo chino completo tiene una duración de 60 años. El periodo actual es el 78 y se inició en el mes de febrero de 1984 y debe finalizar en febrero del 2044.
Este año es el del mono y para los que nacieron en los años 1908, 1920, 1932, 1944, 1956, 1968, 1980, 1992 y en el 2004. El próximo lunes 8 de febrero se inicia, y el reinado monástico finalizará el 27 de enero del 2017. Esto ocurre según el calendario lunar chino.
Los monos, vale decir, los que nacieron bajo este signo son considerados inteligentes para encarar y ganarse la vida en cualquier ambiente y con excelente capacidad de entablar relación con un gran poder de comunicación. No reculan ante los problemas y se fían de sus cualidades. Tienen el carácter de ser líderes, expresivos, innovadores y muy apegados al sexo opuesto. En contrapartida, pueden ser personas algo celosas, grandilocuentes y hasta vanidosas y no tan cuidadosas.
La palabra “mono” engloba a un montón de seres parecidos como el mandril, el chimpancé, macaco, gorila, el orangután, simios, primates y siguen las firmas. Se le atribuía bastante a estos seres como el origen de la humanidad y este supuesto parece que quedó desechado al comprobarse que el hombre no desciende del mono. Si descendemos de los monos ¿por qué no todos los monos llegan a ser humanos? El estudioso Charles Darwin recibió una andanada de quejas religiosas cuando comentó el origen científico humano derivado del chimpancé.
En el Paraguay, nadie se rige por este calendario que nos llega de la China, ya que parecen cuentos chinos. Usamos el Gregoriano promovido por el papa Gregorio III desde el año 1582 que sustituyó al Juliano, implantado por el emperador Julio César en el año 46 a C.
Acá la palabra “mono” significa cuentas a pagar y entre bonos soberanos, créditos con bancos internacionales, subsidios, inundaciones, sindicalistas, caída de commodities, partidos políticos, condonaciones, planilleros, regalías populistas y un montón de sinvergüenzas, harán del 2016, sin dudas, el año del mono para el Paraguay...
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