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Varios ediles abandonaron la sala porque consideraron improcedente la propuesta desde el punto de vista del contenido del reality.
Últimamente los concejales, no solo de la Capital, sino de otros municipios, han puesto de moda la declaración de interés municipal y la reparten como caramelos para cualquier evento. Poco o ningún favor les hace esto a las actividades que realmente deberían tener el respaldo de un gobierno comunal y merecen tal distinción.
No quisiéramos demeritar las actividades que mucha gente organiza a pulmón a costa de sacrificios personales, pero el sentido común debe primar cuando se instituye una mención oficial de una institución que representa nada menos que el Gobierno de la Ciudad.
Solo por citar algunos ejemplos de una larga ristra de declaraciones “de interés municipal” encontramos que en la ciudad de San Lorenzo le dieron tal título a un concurso de carritos tuneados; en Villa Oliva, a la actuación de grupos musicales en un festival con show de fuegos artificiales... En un pueblo del interior, donde se organizan muy pocas actividades, vaya y pase, y hasta podría ser tolerable en cierto punto.
Pero en Asunción, la Capital de la República del Paraguay y asiento de los Poderes del Estado, repartir títulos honoríficos no debería ser para cualquier latapararã (ruido de latas) ni feria de garaje.
En la colección de actividades declaradas “de interés municipal” por los concejales asuncenos, aparte de programas televisivos, se pueden citar: las previas de las elecciones de una reina de belleza; desfiles de modas; comilona de jopará en la Plaza Uruguaya; encuentro de clubes de motos; taller de fisicoculturismo y esteroides y hasta el recorrido de un perro por las instalaciones de la Municipalidad para alejar el estrés de los funcionarios. Incluso, a Luis Miguel y Lady Gaga tuvimos por visitantes ilustres, además de la presencia de un predicador extranjero y un concurso de pandorgas que también fueron declaradas “de interés municipal”.
Es evidente que priman razones de amiguismo, figuretismo y hasta populismo o cholulismo.
Ante esta andanada de disparates, afortunadamente se aprobó la propuesta del concejal Federico Franco Troche de una resolución que reglamenta los criterios para declarar “de interés municipal” un evento. Obviamente, deben tener cierta relevancia para la ciudadanía y un aporte artístico, cultural, educativo o científico, deportivo.
Ojalá que al evaluar realmente, la Junta Municipal tenga en cuenta los beneficios para los contribuyentes, porque, si no, vamos a empezar a creer que las percepciones de los concejales están alteradas en cuanto a lo que realmente interesa y preocupa a la ciudadanía.
pgomez@abc.com.py