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En la ciudad de San Antonio existen varios lugares donde se vende la droga y muchos ya fueron allanados por la Policía Nacional. Sus propietarios detenidos, pero inmediatamente después fueron liberados y volvieron a reanudar el comercio de la droga.
Estos sitios de venta son conocidos por la Policía Nacional destinada a la localidad de San Antonio, pero, llamativamente, los responsables no actúan. Dejan toda la responsabilidad sobre los agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), que no dan abasto por la gran cantidad de microtraficantes que existen a lo largo y ancho del país.
La ciudadanía debe reaccionar y denunciar la venta de la droga, en especial en la cercanías de las instituciones educativas, donde los estudiantes son presa fácil de los inescrupulosos vendedores.
Tanto los padres como los profesores deben tomar conciencia del peligro que representa la droga. Niños y jóvenes ya murieron a consecuencia de la drogadicción.
Ante la desidia de las autoridades policiales es necesario crear comisiones interinstitucionales para combatir el mal. Además, se debe de perseguir a los grandes financistas de este rubro porque en nuestro país, lastimosamente, debido a la corrupción imperante, los capos siempre salen ganando.
El ministro del Interior, Carmelo Caballero, hasta el momento demostró poco interés en combatir el flagelo. Entonces, la ciudadanía organizada debe tomar la responsabilidad de luchar contra el mal social y no esperar que nuestros jóvenes caigan primero en los vicios y después atacar.
Es necesario ser conscientes de que la droga mata, destruye a las familias y a la sociedad, creando un futuro incierto para niños y jóvenes.
hruizdiaz@abc.com.py