Chupete soro

El imaginario popular acuñó la frase, y nuestro idioma guaraní le dio la gracia: “chupete soro” (“chupete roto”) para referirse a la gran desazón y sentido de pérdida que experimenta alguien cuando pierde algún privilegio o ventaja que estaba obteniendo en forma no precisamente legítima.

Cargando...

En nuestro país hay mucha gente metida en las instituciones bajo el dominio de los diferentes poderes tanto el Ejecutivo, el Legislativo como el Judicial, que siempre se benefició y se beneficia del hecho de que nuestra República es una especie de “patio trasero” del crimen organizado.

No es casual que los peces gordos del narcotráfico brasileños prefieran estar presos en Paraguay y no en su país. Aquí viven como jeques árabes, pueden seguir manejando sus negocios por teléfono y tienen a jefes policiales de secretarios.

Estas prácticas en el vecino país parecen no ser tan sencillas, mientras aquí les sale relativamente más conveniente, barato y expeditivo alquilar jueces, ministros de la Corte, fiscales, policías y hasta proxenetas.

La movida tras el imperdonable crimen de una joven de 18 años, en el contexto de un macabro plan que pretendió instrumentar este aleve asesinato para evitar la extradición del narco Marcelo “Piloto”, y el consecuente desmantelamiento de las “celdas VIP” de la Agrupación Especializada, provocó un tendal de “deschupetados” que ahora lamentan y extrañarán la pérdida de tan rica fuente para succionar recursos que fluyen masiva y generosamente del crimen organizado.

Es una lástima que en nuestro país exista la mentalidad de que tiene que ocurrir una tragedia para que “pillemos” lo que ocurre ante las narices de todos y para que alguien tome algunas decisiones más drásticas.

Más allá de lo hasta jocoso que podría parecer la frase, también provoca una exasperante mezcla de sentimientos de desasosiego, vergüenza ajena, indignación e impotencia, tanta indignidad y falta de honorabilidad de quienes ocupan espacios de poder. El país entero necesita demostrar su indignación, sacudirse de la indiferencia, y tirar a la cuneta a quienes nos conducen al precipicio.

jaroa@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...