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Pero que quien hasta hace un par de días era comandante de la Fuerza de Tareas Conjuntas (FTC) confirme que en el Norte se pelea contra los grupos criminales con “CERO TECNOLOGÍA” nos dejó estupefactos.
¿Combatir grupos terroristas sin tecnología? Sí, confirmó el Gral. Ramón Benítez, removido aparentemente no por negligencia sino por internas dentro de las Fuerzas Armadas. “Con cero tecnología, excepto la que tiene Antisecuestro de la Policía Nacional, no hay nada más”.
3 de julio del 2003. Internet era un sueño para la mayoría de la población cuando los entonces fiscales Arnaldo Giuzzio y Antonio Bernal Casco, junto a apenas cuatro policías, acudieron hasta una casita de Sanguina Cue a buscar indicios del paradero de Alcides Oviedo Brítez y Carmen Villalba.
La casita era pintoresca, tenía un inocente cartelito de “Se hacen fotocopias”; afuera había pequeños jugando, algunas vacas y gente limpiando el patio. Parecía un calendario de productos lácteos cuando de repente vieron que en una de las ventanas se asomaba el cañón de un arma, y allí iniciaron los disparos. Los fiscales hicieron cuerpo a tierra mientras los cuatro policías se quedaban inicialmente atónitos con las carpetas del allanamiento en la mano... hasta que uno de ellos se arrastró y tomó una escopeta mientras otro rodeaba la casa con un arma corta.
El policía con escopeta se abrió paso a balazos, el otro agente llegó hasta un pasillo donde vio una sombra, abrió fuego y la bala impactó contra Germán Aguayo, quien falleció al instante.
Otra persona escapó por el patio trasero y se internó hacia el monte. Era Alcides Oviedo Brítez, cuya esposa Carmen Villalba no pudo huir porque estaba con su bebé en brazos.
Esta no es la información que hoy quiero recordar, sino lo que había dentro de la casa, debajo del cartelito “Se hacen fotocopias”. Allí, además de un arsenal, uniforme y manual guerrillero también hallaron una antena que conectaba a internet. ¿Internet, en el campo, en el 2003?!
Sí, en el medio de la nada y la miseria de San Pedro, el EPP tenía conexión a internet.
Desde ese entonces se confirmó que no se andaban con minucias, que manejaban tecnología disponible -toda la que estuviera a su alcance-, que los armamentos eran de punta, que eran, además de organizados, disciplinados y extremistas, dispuestos hasta a usar niños de escudos humanos
Si hace 12 años ya tenían internet en el medio de la nada de San Pedro, ¿cómo estarán hoy día con todo el dinero recaudado de los secuestros, las extorsiones, los chantajes y las recaudaciones varias que hacen en la zona? ¿Quiénes pueden ser los ingenuos que creen que la lucha contra estos criminales puede ser efectiva sin tecnología?
Privilegiada con acceso a informaciones confidenciales sobre la tecnología que usan los colombianos en su lucha contra las FARC, cuando oí esto no pude evitar estremecerme: esto no resiste ni para chiste de velorio.
Si seguimos así, el presupuesto 2016 para las fuerzas de seguridad debería incluir algún rubro para la compra de barro. En mi época, los bodoques por lo menos eran encantadores.
mabel@abc.com.py