Caso Michel: ¿condenar a inocentes?

El 21 de junio de 2012, el tribunal de apelación en lo penal del departamento Central dio a conocer el auto interlocutorio Nº 191. El documento ratifica la orden de detención de Marylin Michel, acusada de autora intelectual del asesinato de su hermana Evelyn. El crimen tuvo lugar el 2 de agosto de 2011, en Fernando de la Mora.

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Bajo el subtítulo “Análisis del tribunal”, los magistrados expresan lo siguiente: “No quiero pasar por alto la llamativa posición de la representante del Ministerio Público, quien al recibir la primera declaración indagatoria de Guillermo Escobar Cortaza, ocasión en que su testimonio sirvió para inclinar su investigación como responsable intelectual del hecho a Marylin Michel, sin embargo al retractarse el procesado e indicar como instigador del homicidio doloso al señor Daniel Centurión Benítez, la agente fiscal de la causa no ha siquiera insinuado incluir al señor Centurión Benítez como posible implicado en un hecho punible de suma gravedad”.

No termina aquí el documento firmado por los jueces María Teresa González de Daniel, Fabriciano Villalba Martínez y María Lourdes Cardozo de Velázquez: “...pero sin duda otorga la sospecha razonable de la posible participación del señor Daniel Centurión Benítez. Esta suspicacia se refuerza con elementos... sin embargo la representante del Ministerio Público obvió estos elementos y no realizó las averiguaciones correspondientes para llegar a la verdad real de los hechos”.

Y aquí viene la pregunta: ¿Pretenden los fiscales Christian Ortiz y Cassie Giménez llegar a la verdad? ¿Buscan saber quién realmente mató a Evelyn Michel? En procura de respuesta, volvemos al auto interlocutorio Nº 191/12: “Sin embargo, la representante del Ministerio obvió estos elementos y no realizó las averiguaciones correspondientes para llegar a la verdad real de los hechos”.

El defensor del pueblo adjunto, Édgar Villalba, dio a conocer un dictamen en el que señala: “Si la fiscalía no orienta la investigación en el sentido en que hasta el propio tribunal de apelación le reclama y omite otras averiguaciones y pruebas, podríamos estar ante el hecho punible de persecución de inocentes, castigado con pena privativa de libertad con hasta 10 años de cárcel”.

Édgar Villalba recuerda a los fiscales intervinientes que “en materia penal no se trata de simplemente encontrar un ‘culpable’ adjudicándole a cualquiera la comisión de un hecho punible, con esto no se resarce a la víctima ni se beneficia a la sociedad. Se corre el riesgo de que mientras un inocente está preso, el verdadero autor se encuentra en libertad”.

El fiscal Christian Ortiz quiere la cabeza de Marylin Michel y no tiene ningún interés en encontrar a los verdaderos responsables de la muerte de Evelyn.

Pasó por alto procedimientos fundamentales en toda investigación penal a fin de sostener una acusación contra Marylin Michel y esto lo dice el mismo tribunal de apelaciones a través de un auto interlocutorio.

El arma asesina no se encontró. La acusación contra Marylin Michel surgió de una llamada anónima sin que la Policía Nacional haya investigado nunca el número telefónico. Guillermo Escobar Cortaza es el único testigo del Ministerio Público y tres veces cambió de versión, llegando inclusive a acusar al mismo Daniel Centurión Benítez. El peritaje técnico demostró que el supuesto asesino, Emigdio González Segovia, no salió de la zona donde vive, Villa Elisa, el día del crimen.

Existen dudas razonables de que los acusados, Marylin Michel y Emigdio González Segovia, sean realmente los responsables del asesinato de Evelyn sumado a que el propio Ministerio Público fue advertido de que no realizó “averiguaciones para llegar a la verdad real de los hechos”.

En la última sesión del juicio oral se confirmó que el fiscal Christian Ortiz fue compañero de colegio y de curso de Daniel Centurión Benítez, quien primero fue pareja de Marylin y luego de separado inició un relacionamiento amoroso con Evelyn, la hermana.

Como mínimo se puede calificar de falta a la ética que el fiscal Christian Ortiz tenga a su cargo una investigación que involucra a su excompañero de curso y de colegio, en un caso en el que el propio tribunal de apelaciones constató irregularidades.

Sin pruebas irrefutables, el agente fiscal Ortiz pide 30 años de cárcel para dos acusados que podrían no ser culpables de un asesinato; esto significa que no le importa enviar a penitenciaría a dos personas que pueden ser inocentes.

Christian Ortiz y Cassie Giménez no solo dejaron de realizar procedimientos sino también olvidaron que el marco jurídico de nuestro país establece que la duda beneficia al reo. Corresponde la libertad de Marylin Michel y Emigdio González Segovia y centrar esfuerzos en saber quién realmente mató a Evelyn.

roque@abc.com.py

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