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Luego de la caída del régimen, la institución policial extendió su jurisdicción a todo el territorio nacional y los pobladores siguieron con el miedo a los efectivos porque muchos cayeron en la delincuencia, cometieron asaltos, robos, asesinatos y otros delitos.
En el departamento de Caazapá, la Policía Nacional recientemente fue noticia. Fue con la detención del suboficial mayor Roberto Ramírez, con más de 20 años de servicio en la institución, quien era titular de la comisaría de la ciudad de Bertoni.
El efectivo policial transportaba 454 kilos de marihuana prensada en su lujosa camioneta.
Otro uniformado, Mariano Duarte, quien fue sindicado como el propietario de la carga, “escapó” de los efectivos de la Senad. Ahora es considerado prófugo de la justicia.
El caso que ocurrió en la ciudad de Caazapá no es un hecho aislado. En abril pasado, un efectivo de la Policía Nacional destacado en la capital del sexto departamento, Roberto Barreto, también fue detenido por sus camaradas del departamento de Caaguazú. Fue cuando custodiaba una carga de marihuana de unos 400 kilos, que el profesor Armando Molas transportaba en una camioneta.
En el Dpto. de Caazapá es un secreto a voces que los policías trafican estupefacientes que son llevados en narcoaviones al exterior.
Aunque el cambio de uniforme aún no se efectuó en Caazapá, para la población no tiene la menor importancia. Lo que se espera es un desmantelamiento y reestructuración del cuadro policial en la zona.
Los traslados que se realizaron en los últimos días son solamente para aquietar las aguas porque la “cabeza” de los “narcopolicías” continúa campante en su puesto.
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