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Se ha llegado a tal punto que los municipios afectados por esa desidia se ganaron merecidamente el calificativo de que sus calles son una vergüenza.
Las calles en mal estado, además de brindar una lamentable imagen a la ciudad, son un riesgo para los automovilistas y además pueden ser causales de graves daños para los autovehículos.
Se llega a este tipo de situaciones por la inexistencia de un plan práctico para la reparación de las calles en mal estado. Si las municipalidades reparan cada bache antes de que se conviertan en verdaderos cráteres, el problema no podría ser tan grave. Lamentablemente, los funcionarios municipales no tienen esa capacidad de reacción para precautelar los bienes de la ciudad y persisten en la costumbre de reparar a último momento cuando ya el costo de la reparación trepó por las nubes.
Aquí en Luque también se espera hasta el último momento para reparar las calles y a veces no se puede llevar adelante la obra porque el presupuesto ya no alcanza. Pero el problema se complica debido a que muchas de las obras que debían realizarse se frenan en forma innecesaria, porque la Intendencia y la Junta Municipal están enfrentados. Por el bien de la ciudad, las autoridades deben sentarse a dialogar aunando esfuerzo y criterio sano, para dar prioridad a las obras que esperan y no asumir actitudes que no conducen a nada, sino más bien perjudica a la expectativa del pueblo.
Las calles en mal estado, además de brindar una lamentable imagen a la ciudad, son un riesgo para los automovilistas y además pueden ser causales de graves daños para los autovehículos.
Se llega a este tipo de situaciones por la inexistencia de un plan práctico para la reparación de las calles en mal estado. Si las municipalidades reparan cada bache antes de que se conviertan en verdaderos cráteres, el problema no podría ser tan grave. Lamentablemente, los funcionarios municipales no tienen esa capacidad de reacción para precautelar los bienes de la ciudad y persisten en la costumbre de reparar a último momento cuando ya el costo de la reparación trepó por las nubes.
Aquí en Luque también se espera hasta el último momento para reparar las calles y a veces no se puede llevar adelante la obra porque el presupuesto ya no alcanza. Pero el problema se complica debido a que muchas de las obras que debían realizarse se frenan en forma innecesaria, porque la Intendencia y la Junta Municipal están enfrentados. Por el bien de la ciudad, las autoridades deben sentarse a dialogar aunando esfuerzo y criterio sano, para dar prioridad a las obras que esperan y no asumir actitudes que no conducen a nada, sino más bien perjudica a la expectativa del pueblo.