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Compartimos la convicción del estudio de que la historia de la deuda de Itaipú y las condiciones de reembolso debe ser reexaminada por el gobierno entrante, en cooperación con el Brasil y tal vez con la ayuda del FMI o de las Naciones Unidas.
De hecho, nos gustaría añadir que ya se han realizado pasos a este respecto y deben ser reconocidos como un referente para el avance de esta la recomendación. De acuerdo a lo publicado por ABC, la ITAIPÚ ha remitido al menos parte de estos datos al gobierno para su remisión al Vale Center de Columbia U.
La Contraloría General de la República - CGR había emitido el 31/03/13 la Resolución 394, instruyendo a la realización de un examen especial de la deuda de Itaipú Binacional. El procedimiento fue acordado en la negociación entre los gobiernos de Brasil y Paraguay, celebrada el 11/12/08.
Ante los sucesivos reclamos de la CGR por las demoras en la provisión de documentos, la IB creó un grupo especial de trabajo[1] en el 2010 para reunir documentación de los archivos de contabilidad, almacenados en el lado brasileño de la represa. El alcance del trabajo fue amplio pues debía proveer todos los contratos de préstamos firmados con los bancos, así como las resoluciones de Directorio (RDE) y las resoluciones del Consejo de Administración de Itaipú (RCA), aprobando las transacciones desde 1974 hasta la fecha. Aún más importante, debía proveer todos los registros de contabilidad sobre los desembolsos y la aplicación de fondos con la documentación respaldatoria. No bastaba el mayor de cuentas. Fueron identificados 289 contratos de préstamos con bancos para el período 1974-2010.
Como resultado tangible del trabajo del Grupo Especial de la Deuda se cuenta con información de la evolución del saldo contable de 1974 al 2010 de todos los préstamos según los estados financieros de IB. Es decir, el saldo inicial y final que aparece en los balances. Para demostrar la exactitud del saldo anual, todavía es necesario identificar el interés cobrado, las correcciones monetarias aplicadas, los ajustes por diferencias de cambios y otros factores y, las amortizaciones efectuadas durante cada ejercicio para llegar al saldo de fin de año y reclamar así al Brasil en la mesa de negociaciones los ajustes que se identifiquen. La previsión de culminación de la tarea es de más de cinco años al ritmo actual.
Debe señalarse que existen 289 contratos identificados, pero existirían otros 60 registros contables correspondientes a contratos de préstamos cuyos respaldos físicos todavía no fueron identificados por el Grupo Especial de la Deuda en la documentación disponible. Muchos de esos registros estarían relacionados a la deuda del Club de París, adelantos y ajustes. Varios documentos originales no serían identificados debido al extravío durante la mudanza de los archivos de Río de Janeiro a Foz de Yguazú, años atrás. Cuando concluya este trabajo se tendrá un mapeo completo de la deuda a efectos de su análisis y de cara a la conciliación de cuentas establecida en Tratado para el 2023. ¿Esperaremos cinco años para conocer la situación?
Un punto levantado en el estudio de Sachs, es que posiblemente se aplicaron ajustes monetarios por las autoridades brasileñas durante la década de 1980 elevando la deuda por encima de niveles razonables. A modo de ejemplo (ver cuadro inferior) se copian a continuación los datos de los primeros préstamos de Itaipú para mostrar el ajuste monetario que se hizo. Para un préstamo bancario en Cruceiros fue aplicada una Unidad Padrón Contable (UPC) de 5.420, que fue establecida por las autoridades brasileñas. Esta deuda incrementada es la que posteriormente fue sujeta de renegociación con Eletrobrás en 1997. Por lo tanto, es este saldo el que debe analizarse para verificar la razonabilidad de los criterios aplicados durante esa renegociación. Bien lo señala el Prof. Sachs, hay que distinguir entre el “riesgo país” y el “riesgo proyecto”. Itaipú como proyecto, con flujo garantizado de recursos por la venta de energía, tenía un riesgo limitado. Brasil como país era otra situación. En el punto se encuentra implícito el conflicto de intereses al actuar como comprador de energía y prestamista.
Como mencionamos, la información disponible es aún incompleta pues los trabajos a la fecha aún no han concluido. El Cuadro siguiente muestra la composición del saldo en los dos primeros años 1974-76. Cruzando estos datos con el informe enviado por el director brasileño Sameck sobre la evolución de la deuda realizado por la Margen Izquierda, se observa que en año 1975 Itaipú partió con un saldo de US$ de 5.198 mm. Se captaron de Eletrobrás nuevos recursos ($ 179.532), se provisionaron intereses ($ 86.940), se agregaron ajustes cambiarios ($ 345) y ya se efectuaron amortizaciones por valor de $ 71.513, quedando el saldo final de préstamos del ejercicio 1975 en US$ 200.502. El misterio de estos crecimientos de los saldos deudores de préstamos en apenas un año, y ante una tasa de interés de casi 50%, es lo que debe develar la contabilidad clara y transparente tal como sugiere Sachs. Esta información serviría para la segunda parte del estudio que esperamos que el equipo de Jeffrey Sachs del prestigioso Earth Institute de Columbia University pueda realizar. En nuestra opinión, los datos analizados muestran también que las deudas deben ser revisadas en consonancia con las cifras reales y documentaciones. Eran otros tiempos, pero es necesario conocer la historia.