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El test de selección múltiple de una sola repuesta correcta, elaborado en la casa central en San Lorenzo para el examen de ingreso en la filial dejó al descubierto fallas en su elaboración.
Los postulantes entraron en confusión y lógicamente el resultado fue desastroso. De 116 lograron el puntaje mínimo 27 alumnos, mientras que en el retest hubo aplazo masivo de 51 alumnos y ninguno ingresó.
Esto demuestra, por un lado, el bajo rendimiento y escasa preparación de los alumnos. En un cursillo de dos meses es casi imposible lograr el aprendizaje teniendo en cuenta el extenso programa de biología, comunicación, matemáticas, física y química.
En forma llamativa en el nivel medio las materias están distribuidas por áreas y algunas disgregadas como el caso de biología. El programa en la secundaria es tan superficial que no sirve de puente para acceder a la Universidad.
Existe un desfasaje para quienes quieran seguir una carrera universitaria de cualquiera de las ramas sean sociales, ciencias biológicas, económicas, administrativas, matemáticas, ingenierías e informáticas.
Entendemos que el nivel medio debe preparar a los estudiantes para llegar a estudios superiores. Pero los factores sociales, programas superficiales y el sistema de evaluación de esta reforma, les conduce al fracaso y a la desilusión a los jóvenes.
Lastimosamente aquí no solo se aplazaron los alumnos sino también docentes e incluso los responsables de la casa central de Veterinaria (UNA), porque no se cuido los ítems para elaborar los exámenes.
rmontiel@abc.com.py