Cargando...
En el lugar viven al amparo de Dios y prácticamente está prohibido enfermarse ya que carecen de medios y formas para tratar a una persona que necesite con urgencia alguna atención médica.
María Luisa es la heroica y única enfermera que se las ingenia para tratar de lidiar en medio de un mar de necesidades con el sufrimiento de los pobladores. En caso de que algún paciente tenga que ser evacuado hacia un hospital del Chaco central (Boquerón) y si el camino lo permite se debe recurrir a la solidaridad de algún estanciero para conseguir el medio de transporte.
La educación de los 22 niños que asisten a la escuela está a cargo de 2 valientes maestros.
Las familias carecen del servicio de energía eléctrica o agua potable, en tanto que tienen que recorrer más de 300 Km para reabastecerse de provisiones en el Chaco central. Además, casi nunca reciben la visita de alguna autoridad, ya sea local o departamental.
Como si la pobreza en la que viven estos compatriotas ya no fuera suficiente, fueron burlados por la Municipalidad de Bahía Negra, durante la gestión del exintendente Saúl Bernal (PLRA). Este inició la construcción de un precario local escolar usando recursos del Fonacide, pero lo abandonaron sin terminar.
El obispo Escobar dijo que producto de este abandono, varias familias están vendiendo sus tierras y emigrando a otras regiones del país, cansados de tener que vivir en tan precarias condiciones.
Las familias necesitan con urgencia la construcción de grandes aljibes y tajamares para acumular agua y así tratar de sobrepasar la dura época de sequía. La tierra del lugar es apta para la agricultura, pero sin asistencia técnica, semillas o agua es más difícil.
Estas familias sobreviven ignorados por la administración regional y nacional desde hace más de 40 años, lo que demuestra con claridad que a las autoridades electas de esta XVII región no les interesa mejorar la calidad de vida de esta comunidad.
calmiron@abc.com.py