Cargando...
Comentó que su abuelo, Justo Britos, es el que comenzó haciendo chipá para los peregrinos y pasó su conocimiento a sus hijos y nietos. “Abuelo nos guió para montar este negocio y gracias a Dios nos va muy bien. Tenemos muchos clientes, pero ahora en los días previos al día de la Virgen es cuando más movimiento hay. Acá está involucrada toda la familia y tenemos como costumbre tratar de la mejor manera a los que vienen junto a la Virgencita”, señaló la mujer.
Agregó que también ofrecen jugos, pan casero y el chipa so’o, este último una de las especialidades del negocio. “En comparación con años anteriores, creo que los comerciantes comenzaron a tener mejor trato con los peregrinos, además se tiene más en cuenta todo lo que tiene que ver con salubridad”, señaló la vendedora.