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El horrendo crimen de ayer, que segó la vida de una joven empresaria, ni siquiera motivó una reacción del ministro del Interior, Francisco de Vargas, cuestionado severamente desde hace tiempo por diversos sectores políticos, porque no es capaz de garantizar la seguridad interna del país.
Hasta anoche, ninguna autoridad del Gobierno central se animó a salir a anunciar cuáles serán las estrategias a llevar a cabo a fin de tratar de frenar la incontenible ola delictiva que castiga a los 17 departamentos.