Stronismo no devolvió un centavo al Paraguay

En la semana del 24 de abril de 1989, después de la caída de la dictadura, el entonces fiscal general del Paraguay, Dr. Diógenes Martínez, viajó a Suiza junto con un juez. En una de las tantas reuniones secretas mantenidas, el excónsul paraguayo ante Suiza Gustavo Gramont Berres delató a su otrora amigo Gustavo Stroessner Mora, hijo mayor del dictador. “Cantó” bancos y números de cuentas secretas en que fueron depositados fondos que iban de Paraguay. Se sospechaba que había una fortuna incalculable fruto de las recaudaciones de la era stronista. Los reportes de los colegas Roque González Vera y Édgar Venerando Ruiz Díaz dan cuenta de sumas estremecedoras: en una sola de ellas se hablaba de US$ 250 millones.

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En el 2009, el Dr. Diógenes Martínez dio más detalles: Cuentas 459.408.00-N y 459.408-R estaban a nombre de Gustavo Stroessner y Gramont Berres en la Unión de Bancos Suizos. En la Societé de Banques Swisses (Ginebra) había otra cuenta a nombre de un testaferro de nombre Peter Schmid.

Denunciaban también la cuenta 53.285 a nombre de Darío Luchini y/o del Dr. Hirán Delgado Von Leppel (amigo de Gustavo Stroessner). También detallaban la cuenta 231.580.01 en el Banco Unione Di Crédito y otra en el Banco Roman, registrada bajo el nombre Raúl Oliver.

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